¡ 7 de diciembre en Nicaragua ! Víspera de la Solemnidad de la Inmaculada. ¡La Gritería!
Por todas las calles, por todas las casas, millares de altares en honor de la Purísima...
"La piedad cristiana ha visto en la misión materna de María -maternidad sobre el Verbo encarnado y sobre todos los hombres- la razón profunda de la santidad y plenitud de gracia de que Nuestra Señora se halla revestida desde el primer instante de su concepción.
Puede decirse que no es del todo acertada una visión teológica que entienda la concepción inmaculada como un privilegio otorgado a Santa María en atención a la dignidad de la maternidad divina, como si se tratase de una gracia extrínseca a esa maternidad, como un don pedido simplemente para el ornato de quien posee semejante dignidad. Más bien hay que considerar que la total santidad de María -y en consecuencia su inmaculada concepción- es un momento interno de esa maternidad, que es, indisolublemente, maternidad biológica y, al mismo tiempo, plenamente humana y plenamente sobrenatural, e incluye, por lo tanto, una participación perfecta en la misión redentora del Hijo"
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