miércoles, 29 de abril de 2020

Catalina


Esta mañana, en honor de santa Catalina de Siena, recitaba este precioso himno que ahora quiero compartir:

Nos apremia el amor, vírgenes santas;
vosotras, que seguisteis su camino,
guiadnos por las sendas de las almas
que hicieron de su amar amor divino.

Esperasteis en vela a vuestro Esposo
en la noche fugaz de vuestra vida,
cuando llamó a la puerta, vuestro gozo
fue contemplar su gloria sin medida.

Vuestra fe y vuestro amor fue fuego ardiente
que mantuvo la llama en la tardanza,
vuestra antorcha encendida fielmente
ha colmado de luz vuestra esperanza.

Pues gozáis ya las nupcias que el Cordero
con la Iglesia de dios ha celebrado,
no dejéis que se apague nuestro fuego
en la pereza y sueño del pecado.

Demos gracias a Dios y, humildemente,
pidamos al Señor que su llamada
nos encuentre en vigilia permanente,
despiertos en la fe y en veste blanca. Amén.

( Para mí, como para otros, tengo a Catalina por intercesora en todo lo que se refiere a la comunicación, ahora especialmente por internet: telefonía, redes sociales, blog, correos electrónicos...
Sé que la santa de Siena actúa, como lo hizo en su tiempo, para hablar claro, bonito y bien.)

sábado, 25 de abril de 2020

Microbios


"Mira tu conducta con detenimiento. Verás que estás lleno de errores, que te hacen daño a ti y quizá también a los que te rodean.

-Recuerda, hijo, que no son menos importantes los microbios que las fieras. Y tú cultivas esos errores, esas equivocaciones -como se cultivan los microbios en el laboratorio-, con tu falta de humildad, con tu falta de oración, con tu falta de cumplimiento del deber, con tu falta de propio conocimiento... Y, después esos focos infectan el ambiente.

-Necesitas un buen examen de conciencia diario, que te lleve a propósitos concretos de mejora, porque sientas verdadero dolor de tus faltas, de tus omisiones y pecados" (Forja 481)

(¡Muy aplicable ahora este pensamiento! ¿verdad?)


viernes, 24 de abril de 2020

¿Héroe?


Miguel Aranguren, al que me gusta leer, escribió ayer un artículo interesante, sobre todo el final, las conclusiones a las que llega.

Comienza diciendo: No soy un héroe, por más que unos y otros digan y repitan que, en este confinamiento por la pandemia, quedarse en casa es una heroicidad.

Y explica, dando muchas razones, por qué no es un héroe. Siempre empieza diciendo: Sería un héroe si... Y termina: Pero no soy un héroe porque...

Para no hacerte largo el cuento, no voy a contarte todas esas razones. Sólo, a modo de ejemplo, la primera de ellas:

"Sería un héroe si viviera en un pequeño piso y sin compañía, y sumara más de setenta décadas sobre los hombros. Lo sería si fuera, insisto, un hombre mayor a cargo de una esposa varada en la neblina de la demencia. Lo sería si me hubiese quedado viudo y todavía deseara encontrármela en cada rincón de la vivienda. Pero no, no soy un héroe porque vivo con mi mujer y mis cuatro hijos, en una comodísima casa de cuatro plantas, con un minúsculo jardín al que vienen los pájaros y donde nos asombramos de los primaverales brotes de los rosales..."

Y así va  describiendo diversas situaciones:

Sería un héroe si las responsabilidades laborales me obligaran  a cumplir cualquier trabajo de cara al público...

Sería un héroe si formara parte del ejército, de la Guardia Civil, de las distintas policías y servicios de seguridad...

Sería un héroe si estuviese encargado de fregar los suelos de las UCIs...

Sería un héroe si hubiese estudiado Medicina, enfermería o cualquier otra destreza sanitaria...

Y aquí la conclusión que saca, muy aprovechable:

" A cambio de esta falta de heroísmo, ¿qué podría ofrecer, qué podría aportar?:

- mi silencio reflexivo

- el propósito de no protestar

- mi sonrisa

- el propósito de que este encierro nos haga mejores a cada uno de los miembros de esta familia

- el propósito de que esta trágica experiencia nos humanice

- el propósito de otorgar a las cosas su auténtica jerarquía

- mi oración

- el propósito de que mi ángel de la guarda lleve a la cabecera de cada enfermo algo de consuelo"

Y con tan poco, no puedo ser un héroe

¿O sí?

jueves, 23 de abril de 2020

Libros


"Leí ese libro, ese capítulo, esa página, esa frase y ya no soy el mismo"

Aprovechando los días de confinamiento, nos propusimos en la Residencia Villa Fontana, ahora que estamos sólo nueve, elegir nueve libros de la Biblioteca del centro para estos días de cuarentena.

Votaciones, sugerencias, debate, argumentos a favor de uno u otro... Al final estos fueron los títulos y autores seleccionados:

- JOHN STEINBECK. Las uvas de la ira

- LEONARDO CASTELLANI. Cómo sobrevivir intelectualmente al siglo XXI

- LOUIS DE WOHL. Corazón inquieto

- MARCEL PAGNOL. La gloria de mi padre

- MARÍA DUEÑAS. El tiempo entre costuras

- MARIANO FAZIO. Historia de las ideas contemporáneas

- MARKUS ZUSAK. La ladrona de libros

- STEPHANIE WILLIAN. Historia de Olga

- WILLIAM DE WASH. Isabel de España

                                      Biblioteca de la Residencia Universitaria Villa Fontana

miércoles, 22 de abril de 2020

Mantequilla


El P. William Doyle fue un jesuita irlandés (1873-1917) hombre de gran celo apostólico. En 1917 se alistó voluntariamente como capellán en el ejército británico; su valor y entrega en medio de los peligros le ganaron la admiración de los que le rodeaban. Murió en agosto de 1917, en la batalla de Ypres.

Después de su muerte, al conocerse sus escritos espirituales, se supieron muchos hechos de su vida penitente en cosas grandes, pero sobre todo en mil detalles pequeños.

Entre esos pequeños sacrificios se propuso no ponerle mantequilla al pan. Algo difícil para un irlandés.

Realmente edifica el diario del P. Doyle sobre el tema:

"Una fuerte tentación durante la Misa y la acción de gracias de quebrantar mi propósito y dar gusto a mi apetito en el desayuno. La idea de un desayuno de pan seco me parece intolerable" (18-IX-1913)

"Dios me ha estado urgiendo fuertemente durante estos Ejercicios a dejar completamente la mantequilla. Lo he hecho así en muchas comidas sin ningún inconveniente; pero en parte volví atrás por respeto humano y por miedo a que los otros lo notaran. Mas, aunque fuera así, ¿qué importaría? Una cosa siento que me pide constantemente Jesús y no tengo el valor para dársela: dejar completamente la mantequilla" (IX-1913)

"Por ahora tomaré mantequilla con dos bocados de pan en el almuerzo; pero no en las otras comidas" (29-VII-1914)

Con razón, san Josemaría, después de leer la vida del P. Doyle, escribió en el punto 205 de Camino:

"Leíamos -tú y yo- la vida heroicamente vulgar de aquel hombre de Dios. -Y le vimos luchar, durante meses y años (¡qué 'contabilidad', la de su examen particular!), a la hora del desayuno: hoy vencía, mañana era vencido... Apuntaba: 'no tomé mantequilla..., ¡tomé mantequilla!'
Ojalá también vivamos -tú y yo- nuestra..., 'tragedia' de la mantequilla"

domingo, 19 de abril de 2020

Fe


Esta mañana, caminando mis 4 km diarios por la cancha dentro de casa (no olviden que ahora estoy de camino virtual hacia Toronto -llevo ya 533 km, es decir que voy por Cojutepeque, ya cerca de San Salvador) con el sol ya fuera, pensaba en los grandes interrogantes de la humanidad de todos los tiempos.

 Consideré que la tierra gira, se mueve, alrededor del sol y sentí un alivio gozoso al pensar en esa Inteligencia ordenadora y providente que es Dios.

Luego, ya en el Oratorio para el rato diario de meditación, cogí un libro para buscar luces en este Segundo Domingo de Pascua. Allí se trataba de la fe:

Con la fe se nos revelan verdades -y verdades de salvación- que ni siquiera éramos capaces de imaginar, y muchas otras que antes sólo vislumbrábamos.

El trabajo, las relaciones familiares y sociales, las circunstancias todas de la vida -y en estos momentos de pandemia, son tan inquietantes-, adquieren claridad nueva, sentido distinto.

Y es tanta la alegría, que el alma rompe en acciones de gracias:

 "¡Qué hermosa es nuestra Fe Católica! -Da solución a todas nuestras ansiedades, y aquieta el entendimiento y llena de esperanza el corazón"

jueves, 16 de abril de 2020

Hacer reír a Dios


Copiado este refrán mexicano, muy a propósito en este tiempo de Pascua de Resurrección:

"Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes"

miércoles, 15 de abril de 2020

Abrazos


Ahora que no podemos abrazar por la pandemia, recordemos el abrazo más contagioso que ha habido en la historia. El abrazo de Vida que dio Jesús resucitado a su Madre.

Mira cómo lo expresa José Miguel:

Jesús busca a María la primera
qué violento qué divino qué humano deseo
de abrazar a su propia madre con su propia gloria
por este solo abrazo ya se moría de ganas de resucitar
era aún noche oscura cuando la Virgen salió a las calles
su hijo teledirigía esos pasos desde la muerte
desde la gloria su hijo los orientaba
la Virgen iba creando el primer vía crucis para la historia
parecía buscar un objeto perdido
en diversos lugares se inclinaba tocando piedras besando el
                                                                                           /polvo
eran las catorce huellas de Cristo los objetos de su adoración
su corazón no se equivocaba nunca
en tinieblas sus labios daban siempre con esa sangre
mejor que si brillara refulgente sobre el camino
de pronto se hizo de día a su alrededor
el día era Jesucristo que la rodeaba
era el día rey de los días para su reina
Jesús envolvió a su madre en su infinita luz
la madre abrazó al Dios hijo como su madre
como si toda la creación abrazara maternalmente a su Creador
ni los ángeles pueden medir lo que duró ese abrazo
los ángeles del Hijo se inclinaron ante su reina
mientras allá en el oriente despuntaba el pequeño sol
como un sol de juguete como un pálido emblema de la
                                                                               /verdadera luz.

martes, 14 de abril de 2020

¿Eres tú el jardinero?


"Jesús le dice: 'Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas? Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: 'Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré'. Jesús le dice: '¡María!'" (Juan 20, 15-16)

"¿Eres tú el jardinero?

Es la primera pregunta que le surge a María Magdalena en el encuentro con el Resucitado.

Quizá porque la primera imagen que tenemos de Dios cuando aún no lo percibimos con claridad es la belleza de su creación.

Es bonito que la primera pregunta que surge ante Dios Resucitado es preguntarle si Él es el responsable de la belleza y el orden de este jardín."

(En la foto, Torreciudad, desde otro ángulo)

lunes, 13 de abril de 2020

Lunes del Ángel


¡¡¡ BUENOS DÍAS !!!

Nunca mejor dicho, ¡buenos días! especialmente durante esta primera semana de Pascua, que la Iglesia considera como si fuera un único día, el de la Resurrección del Señor.

Y el lunes se le conoce como "lunes del Ángel" porque en el Evangelio resuena la alegre proclamación de la Resurrección de Cristo.

Nos dice hoy el Papa Francisco:

"Si Cristo ha resucitado, es posible mirar con confianza todos los acontecimientos de nuestra existencia, incluso los más difíciles, llenos de angustia e incertidumbre.

Este es el mensaje Pascual que estamos llamados a proclamar, con palabras y sobre todo con el testimonio de la vida.

Que esta alegre noticia resuene en nuestros hogares y en nuestros corazones: '¡Cristo, mi esperanza, ha resucitado!'

Esta certeza refuerza la fe de todo bautizado y anima especialmente a aquellos que se enfrentan a mayores sufrimientos y dificultades.

Que la Virgen María, testigo silencioso de la muerte y resurrección de su Hijo Jesús, nos ayude a creer firmemente en este misterio de salvación que, acogido con fe, puede cambiar nuestras vidas."


domingo, 12 de abril de 2020

De par en par


En plenitud de vida y de sendero

dio el paso hacia la muerte porque él quiso.

Mirad de par en par el paraíso

abierto por la fuerza de un Cordero.


¡¡¡ FELICES PASCUAS !!!

sábado, 11 de abril de 2020

Solidaridad


"Fruto positivo de la presente crisis sanitaria es el sentimiento de solidaridad.

¿Cuándo, en la memoria humana, los pueblos de todas las naciones se sintieron tan unidos, tan iguales, tan poco litigosos, como en este momento de dolor?

Nunca como ahora hemos percibido la verdad del grito de un nuestro poeta: '¡Hombres de paz! Sobre la tierra postrada demasiado es el misterio"

Nos hemos olvidado de los muros a construir. El virus no conoce fronteras. En un instante ha derribado todas las barreras y las distinciones: de raza, de religión, de censo, de poder.

No debemos volver atrás cuando este momento haya pasado. Como nos ha exhortado el Santo Padre no debemos desaprovechar esta ocasión.

No hagamos que tanto dolor, tantos muertos, tanto compromiso heroico por parte de los agentes sanitarios haya sido en vano.

...'Después de tres días resucitaré', predijo Jesús. Nosotros también, después de estos días que esperamos sean cortos, nos levanteremos y saldremos de las tumbas de nuestros hogares. No para volver a la vida anterior como Lázaro, sino a una vida nueva, como Jesús. Una vida más fraterna, más humana. ¡Más cristiana!"

P. Cantalamessa.

(En la foto, seminaristas, estudiantes de teología de distintas partes del mundo, quedándose en casa, en su Colegio Eclesiástico Internacional Bidasoa, Pamplona. España)

Descendió a los infiernos


¡Sábado Santo!

Es bueno repasar lo que sabemos por fe sucedió:

Tras padecer y morir, el cuerpo de Cristo fue sepultado en un sepulcro nuevo, no lejos del lugar donde le habían crucificado. Su alma, en cambio, descendió a los infiernos.

La sepultura de Cristo manifiesta que verdaderamente murió. Dios dispuso que Cristo sufriera el estado de muerte, es decir, de separación entre el alma y el cuerpo.

Durante el tiempo que Cristo permaneció en el sepulcro tanto su alma como su cuerpo, separados entre sí por causa de la muerte, continuaron unidos a su Persona divina.

Porque continuaba perteneciendo a la Persona divina, el cuerpo muerto de Cristo no sufrió la corrupción del sepulcro.

El alma de Cristo bajó a los infiernos. "Los infiernos" son muy distintos del "infierno" de la condenación.

Los justos se encontraban en un estado de felicidad (se dice que reposaban en el "seno de Abraham") aunque no tenían aún la visión de Dios.

Diciendo que Jesús bajó a los infiernos, entendemos su presencia en el "seno de Abraham" para abrir las puertas del Cielo a los justos que le habían precedido.

¿Por qué se les llama "infiernos" me preguntaban? No se me ocurre otra respuesta que significar que a todo lo que no sea el Paraíso se le puede dar ese nombre, aunque otra cosa muy distinta y abismal es el infierno eterno de los que no aman a Dios, esa condenación eterna.

( Aunque se alargue esta entrada del blog -y como tenemos tiempo en estos días en casa- déjame que te comparta lo que leí esta mañana de una homilía muy antigua, de autor anónimo, sobre ese descenso del Señor a los infiernos.

Imaginamos gozosos en encuentro de Jesús con Adán. El abrazo que se darían. Y Eva... Y tantos otros.

Dice así esa homilía:

"El Señor, teniendo en sus manos las armas vencedoras de la cruz, se acerca a ellos. Al verlo nuestro primer padre Adán, asombrado por tan gran acontecimiento, exclama y dice a todos: 'Mi Señor esté con todos'. Y Cristo, respondiendo, dice a Adán: 'Y con tu espíritu'. Y tomándolo por la mano le añade: Despierta tú que duermes, levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz.
Yo soy tu Dios, que por ti y por todos los que han de nacer de ti me he hecho tu hijo; y ahora te digo que tengo el poder de anunciar a los que están encadenados: ¡salid!; y a los que se encuentran en las tinieblas: ¡iluminaos!; y a los que dormís: ¡levantaos!

A ti te mando: despierta tú que duermes, pues no te creé para que permanezcas cautivo en el abismo; levántate de entre los muertos, pues yo soy la vida de los muertos. Levántate, obra de mis manos; levántate imagen mía, creado a mi semejanza. Levántate, salgamos de aquí, porque tú en mí, y yo en ti, formamos una sola e indivisible persona" )


miércoles, 8 de abril de 2020

Oremos


Todos estos días al celebrar la Misa, al principio y al final, cuando desde el ambón se dice ¡Oremos! como que suena más fuerte e imperioso. Se va el pensamiento a tanta gente que permanece en casa, pero que desde tantos sitios se une a esa oración.

Hoy suplicábamos despacio, después de la Comunión:

¡Oremos!

"Concédenos, Dios nuestro, creer profundamente que por la muerte de tu Hijo, padecida en el Calvario y anunciada en cada Eucaristía, tú nos has dado la Vida Eterna"

¡Cómo no celebrar el Triduo Pascual!


Hoy le tocaba salir a la Procesión de los "Coloraos", la del Cristo de la Sangre, la procesión más huertana.

Mi prima Virginia me manda esta foto del año pasado, de nazarena con su madre.

martes, 7 de abril de 2020

Con Santa María, un solo corazón


Apenas se ha levantado Jesús de su primera caída, cuando encuentra a su Madre Santísima, junto al camino por donde Él pasa.

Nada nos dice el Evangelio de ese encuentro, pero el silencio de la Escritura no ha hecho más que estimular la imaginación de los cristianos a lo largo de los siglos.

San Josemaría se lo representa así: Con inmenso amor mira María a Jesús, y Jesús mira a su Madre; sus ojos se encuentran, y cada corazón vierte en el otro su propio dolor.

El amor es tan intenso que basta el encuentro de los ojos para que cada uno sepa que cuenta con el otro.

¡Quién nos diera a nosotros una identificación así con los sentimientos de Cristo! Nos queda -es cierto- muy lejos, pero la deseamos ardientemente. sabemos que si avanzamos por ese camino no nos ahorraremos dolores en esta vida, porque toda existencia humana los conlleva, pero tendremos siempre una luz para afrontarlos, nunca nos faltará una base firme para no sucumbir, para encararlos con serenidad.

La Virgen enseña que en las amarguras y en los pequeños disgustos -profesionales, familiares, sociales...- podemos buscar y descubrir el rostro de Cristo; y, como consecuencia, estaremos llenos de paz incluso en medio del dolor.

(Hoy, Martes Santo, tendría que haber salido la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza -foto- una de las procesiones más solemnes de Murcia)

lunes, 6 de abril de 2020

Fragancia


En el Evangelio del Lunes Santo se lee que en Betania, durante una cena preparada para Jesús:

"María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume" (Juan 12, 3)

Y pensaba que todos los detalles de piedad personal que podamos tener con el Señor en esta Semana Santa tan especial, repercutirán en toda la casa. Más ahora que estaremos muy dentro de nuestro hogar. Se llenará de fragancia, de buen ambiente, el trato de unos con otros.

Hoy he sacado el frasco de perfume de nardo auténtico que compré el año pasado en Betania.

sábado, 4 de abril de 2020

El caballo y el poni


El caballo, el poni... y la vida fácil de los demás.


"Cuando regresaron al establo de dar un paseo con los amos, el caballo le dijo al poni:

- ¡Qué envidia! Tú si que la tienes fácil, solo te montan niños. En cambio yo tengo que cargar con los adultos que son más grandes y más pesados.

- ¡Bah! Estás equivocado, -refutó el poni-. A pesar de que es cierto que los niños son más pequeños y menos pesados que los adultos, yo también lo soy. Así que lo tengo igual o aún más difícil que tú, porque a diferencia de los adultos, los niños no saben montar bien y casi todo el tiempo me patean y me jalan el pelo de la crin.

- Oh, cierto, discúlpame, yo pensé que los poni la tenían más fácil -se excusó el caballo-. Los que la tienen fácil son los caballos de carrera, porque sus jinetes siempre son pequeños y livianos.

- Ni tanto, -le aseguró el poni, un poco fastidiado-. Porque a pesar de que los jinetes son livianos, ellos tienen que galopar a toda velocidad y eso es extenuante, si nosotros nos cansamos cuando salimos a marchar a paso ligero, imagínate ellos...

- Cierto, cierto, no había pensado eso... -aceptó el caballo, pensativo-, entonces ¿sabes quienes lo tienen fácil?... ¡Los burros!

- ¡Ay ya cállate! -le espetó el poni, dejándolo solo y yéndose al otro lado del establo."

(A propósito: No olvidemos que fue un burro el trono de Jesús al entrar en Jerusalén. Mañana es ¡Domingo de Ramos!)

viernes, 3 de abril de 2020

Lorena


Lorena siempre soñó con ser policía, pero se quedó fuera de la Academia por dos centímetros. No medía lo suficiente, y tras asimilar la noticia decidió aprovechar el curso estudiando auxiliar de enfermería.

Se enamoró de su profesión, y ahora trabaja en una residencia de religiosas de edad avanzada en Tuy (Galicia)

Los únicos centímetros que le importan ahora son los que la separan de las monjitas a las que cuida, todas ellas de más de 90 años.

"Me está costando un montón no darles besos y abrazos, y eso que yo no soy de exteriorizar mis sentimientos, pero con ellas es diferente; son como niños pequeños, y me supone mucho mantener las distancias por el coronavirus.

Mi trabajo supone un contacto con el paciente mucho más estrecho que el de un médico o una enfermera: los aseamos, nos cuentan sus problemas... Cumplimos todas las precauciones, pero sí o sí tiene que haber contacto", relata.

La mayoría de estas monjas están enfermas o requieren cuidados especiales y no entienden lo que está pasando. Las que lo entienden, se dedican a rezar para que cambie la situación.

Para Lorena, supernumeraria del Opus Dei, cuidarlas es " un orgullo"

Cuando era adolescente soñaba con ser policía, soñaba con servir a su país y al Rey. "Ahora me encuentro con que estoy sirviendo a personas que toda su vida han servido al verdadero Rey, que es Dios", comenta.

"Los caminos de Dios no son los nuestros. Dios me llevó a una profesión de servicio absoluto. Y estoy muy contenta. Y lo que realmente me gusta es la gente mayor", señala.

Lorena no solo procura dar a estas religiosas los mejores cuidados; también las acompaña cuando se encuentran en el trance de la muerte. Así lo ha hecho ya con varias de ellas.

"Es un trabajo muy gratificante, de contacto directo con el paciente".

jueves, 2 de abril de 2020

Camino del Cielo


Me llega la noticia, a través del propio José Luis, del fallecimiento de su esposa Marisa.

He leído, siempre con gusto, algunas de las muchas novelas y crónicas de José Luis Olaizola.

 En su relato sobre el continente africano ( "Cuando sale la luna...África danza") dedica varias páginas a una conversación que él y Marisa tuvieron con mi hermano Federico, camino de Monkole.

Y ahora, esto nos escribe:

"Con lágrimas en los ojos os cuento que mi mujer, Marisa, se fue al Cielo el pasado 22 de marzo.

¿Y por qué está usted tan seguro de que se fue al Cielo?

Porque era muy pesada y gracias a su pesadez he hecho un montón de cosas buenas. Es más, pienso que todo lo bueno que he hecho en esta vida ha sido gracias a ella. No en vano era mi asesor literario.

Pero su pesadez se extendía a sus nueve hijos y, bien pensado, a cualquier persona que se cruzara en su camino. De todos procuraba sacar lo mejor que hubiera en ellos. Para conseguirlo tenía a su favor que siempre tuvo muy buena presencia, de joven fue una belleza y con los años no perdió un ápice de su encanto. A su buen natural unía una gran facilidad de palabra de suerte que decía las cosas bien, sin resultar ser pesada.

El único que se atrevía a llamarle "pesada" era yo, pero no le importaba porque desde el primer momento me colocó en su lugar. Me solía decir: "no sé cómo me enamoré de ti porque cuando te conocí eras una "birria", lo cual era falso porque era un atleta que acababa de ganar el Campeonato de España, de ochocientos metros en pista. pero siempre le agradecí que estuviera enamorada de un birria como yo.

Porque vivía solo para mí, a tan extremo que hay gente que pensaba que mis libros los escribía ella. Me quería tanto que aceptaba todas mis locuras, como la de dejar de ser abogado, para convertirme en ejecutivo y, sobre todo, para hacerme escritor. menos mal que no me salió mal.

Mi principal locura, o disparate, fue la de ser un vago redomado hasta los veinte años, que fue cuando nos conocimos para convertirme en un hombre de provecho.

¿Cómo no va a estar en el Cielo alguien que ha sido capaz de aguantar semejante inutilidad?

Por cierto, otra de mis inutilidades era, o es, mi profundo despiste, al extremo de que me pierdo con gran facilidad, al punto de que Marisa me solía decir que era preciso que ella se muriera antes que yo, para enseñarme el camino del Cielo porque sino era capaz de perderme.

O sea que me está esperando para prestarme el último y definitivo servicio: llevarme de la mano al Cielo."
En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...