lunes, 31 de diciembre de 2018

Nochevieja


Divertido y provechoso lo que cuenta Enrique:

"Una noche de fin de año decidí hacerme el griego. Pensé que, como los clásicos, echaría cada noche a una bolsa una piedrecita blanca si el día había sido bueno, o una piedrecita negra si el día había sido negro.

En la siguiente Nochevieja sumaría mis cálculos y sabría mis días exactos de felicidad en cómputo anual.


La idea tenía empaque grecolatino; pero, durante la primera semana, me di cuenta de que me resultaba imposible. No había ningún día blanco inmaculado, jamás, porque, en el mejor de los casos, siempre pudo haber sido mejor.

Y no había ningún día negro como el tizón, porque, como mínimo, mi arrepentimiento, tras juzgarme, lo redimía.

Siendo católico, el efecto aumentaba: ¿cómo iba a ser negro un día en el que había comulgado?, ¿cómo sería blanco un día en el que podría haber sido más piadoso?

Entre tantas acciones de gracias y tantos propósitos de enmienda, mis piedrecitas acababan siendo grises todos los días."

FELIZ 2019

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Los "Esteban" de Villa Fontana 2018


Es tradición en nuestra casa de Villa Fontana que el 26 de diciembre, en la tertulia familiar, se haga una votación para elegir las tres películas que más nos hayan gustado a lo largo del año.

Las nominadas son las que se han visto en las noches de los sábados en nuestra sala de estar de la residencia universitaria. No están, pues, los últimos estrenos porque no pirateamos.

Este año, y dejando atrás películas como "Churchill" "La pantera negra" "Solos en Berlín" "Avengers" "Victoria y Abdul" "Los Increíbles 2" y un largo etc...

Las ganadoras han sido:

                                                               ESTEBAN DE ORO

                                                               ESTEBAN DE PLATA

                                                               ESTEBAN DE BRONCE

Mi belén


El "belén" de este año en mi casa de Villa Fontana tiene una significativa explicación:

En la esquina noreste, el campo de los pastores. En la esquina suroeste, el lugar entre pobres ruinas del pesebre donde está el Salvador, recién nacido.

Y entre una esquina y la otra, todo el bullicio de la población. Ya aquí hay un mensaje:

El fragor de las calles, el ruido de los talleres, la vida de las familias, el mercado... no es impedimento para llegar a Dios.


En el campo de los pastores, el Ángel les da una señal para llegar al Niño Dios: unos pañales, un pesebre... pero al estilo nica la indicación sería:

"Del arbolito, una cuadra al sur, 200 metros abajo, detrás del mercadillo, donde fue la pulpería 'el palacio' ahora en ruinas convertida en establo"


Adentrándonos por Belén observamos tantas gentes cercanas al Misterio de nuestra Redención: en las calles y en las azoteas, artesanos, castañeras, militares y comerciantes, músicos, agricultores, herreros...

A la entrada de la ciudad. los Magos venidos de Oriente, bien podrían representar a Choby, Elmer y Juan, que han sido los artífices que nos han regalado esta obra.

Y delante de los Magos, otros tres personajes nobles, dispuestos a entrar por la puerte principal del recinto, que bien podrían significar las tres grandes virtudes: Fe, Esperanza y Caridad.


Y por fin llegamos al Nacimiento, Misterio gozoso donde encontramos a Jesús, María y José...

¡Silencio...es de noche...!

Allí nos encontramos al mismo Ángel guía. Están, también el buey y la mula. Y Pencho, nuestro perro dormilón.

Un pastor lleva tiempo allí esperando: Es David, el que fue elegido en medio de sus hermanos, mientras pastoreaba las ovejas para ser constituido rey de Israel. El profeta Miqueas anunciaría que de Belén, la ciudad de David, habría de salir el que un día apacentaría a todo el Pueblo de Dios: JESÚS, el Buen Pastor de todos los hombres.


Hay unos detalles simbólicos en el Nacimiento de este año en Villa Fontana: unos botecitos con agua, aceite e incienso traídos de Tierra Santa: el agua de la gracia adquirida en nuestro Bautismo, el aceite de nuestra misión apostólica por la Confirmación, el incienso de nuestro clamor incesante por la paz del mundo y la paz en los corazones.

Ah! Y es un 'belén' auténtico, pues hay también junto al Niño tierra recogida en Belén. Dan ganas de besarla a la vez que le prometemos al Señor servirle desde aquí.

No faltan los ángeles -cada año hay más, gracias a Amali, María y Andrea que me los hacen llegar- que estratégicamente colocados ayudan en todo el itinerario hacia Dios,

                                El escuadrón de este año, antes de recibir su misión en mi belén.


                                     ¡¡¡ FELICES Y SANTAS FIESTAS DE NAVIDAD !!!

Nos vemos todos estos días, cada uno en su belén, que es único y de todos, porque para todos ha nacido El Salvador.


jueves, 20 de diciembre de 2018

Hágase en mí según tu palabra


Emociona escuchar en el Evangelio de hoy, a cuatro días de la Nochebuena, el relato de la Anunciación:

"Hágase en mí según tu palabra" (Lucas 1, 38)

"Bernardo de Claraval describe dramáticamente en una homilía de Adviento la emoción de este momento.

Tras la caída de nuestros primeros padres, todo el mundo queda oscurecido bajo el dominio de la muerte.

Dios busca ahora una nueva entrada en el mundo. Llama a la puerta de María. Necesita la libertad humana. No puede redimir al hombre, creado libre, sin un SÍ libre a su voluntad.

Al crear la libertad, Dios se ha hecho en cierto modo dependiente del hombre. Su poder está vinculado al SÍ no forzado de una persona humana.

Así, Bernardo muestra cómo en el momento de la pregunta a María el cielo y la tierra, por decirlo así, contienen el aliento:

¿Dirá 'SÍ?

Ella vacila... ¿Será su humildad tal vez un obstáculo?

¿Sólo por esta vez -dice Bernardo- no seas humilde, sino magnánima. Danos tu "SÍ"

Este es el momento decisivo en el que de sus labios y de su corazón sale la respuesta: 'Hágase en mí según tu palabra'. Es el momento de la obediencia libre, humilde y magnánima a la vez, en el que se toma la decisión más alta de la libertad humana."
 (Benedicto XVI. La infancia de Jesús)

Concluyo con lo que exclama san Josemaría en Camino 512:

¡Oh Madre, Madre!: con esa palabra tuya -fiat- nos has hecho hermanos de Dios y herederos de su gloria -¡Bendita seas!

sábado, 15 de diciembre de 2018

Escritor y padre de familia


En las redes sociales, para aprovechar bien el tiempo, es conveniente elegir bien a aquellos que sigues. Yo disfruto leyendo los comentarios y artículos de Enrique García-Máiquez, poeta, articulista, crítico literario y gran conversador, como se pone de manifiesto en esta entrevista llena de anécdotas y de buen humor.

Enrique es un apasionado de la literatura. Dice que siempre se ha sentido feliz leyendo. De jovencito pensaba que cuando estaba leyendo no hacía tonterías. De una tarde leyendo nunca me he arrepentido. Yo disfruto mucho de vivir, y la literatura me parece el condimento perfecto de la vida.

¿En qué momento se planteó ganarse la vida escribiendo?
Ocurrió dejándome llevar, porque el sentido de la filiación divina lo vivo casi con frivolidad: me considero hijo de Papá, con mayúscula, y voy por donde su Mano me lleva. Sin hacer un plan preconcebido, fue surgiendo: me fichó el Diario de Cádiz con un artículo semanal y fui aumentando hasta uno diario. En la revista Misión tuvisteis la generosidad de invitarme... Y así con otros medios. En la Universidad, mi idea de escritor era Garcilaso: el poeta amateur que está en sus batallas y cuando vuelve a la tienda a descansar escribe un poema. La profesionalización ha sido un regalo.

Habla mucho de la importancia de la familia. ¿Qué papel jugó la suya en su vocación profesional?
En mi casa siempre se ha valorado mucho la cultura. Mi padre era de la misma Academia de Bellas Artes que Alberti, y trató con él. Que me comprase libros o leyese mucho nunca fue un problema. Era buen estudiante, pero un año me dio una fiebre lectora tremenda y suspendí muchas asignaturas, y mis padres, que me riñeron por las malas notas, hicieron la vista gorda y nunca me dijeron que dejase de leer sino que estudiase más.

¿En qué cree García-Máiquez?
Por supuesto, creo en el Catecismo de la Iglesia Católica, de cabo a rabo. Y creo con seguridad y con alegría. Al final, pase lo que pase, y pasarán muchas cosas, nunca va a pasar nada malo.

Pero eso no ahorra sinsabores. Por ejemplo, en Misión explico que a su mujer y a usted les hubiese gustado ser familia numerosa, pero sus hijos tardaron en llegar y han tenido dos...
Es una prueba del humor de Dios. No solo hemos tenido dos, sino la parejita, para que todos los progres nos puedan felicitar por lo bien que lo hemos hecho: "¡Diez años sin hijos disfrutando de la vida y lugo, la parejita!". ¡Y a mí me llevan los demonios! =ríe= Yo me casé con 31, y Leonor más joven aún, con 24. Estuvimos diez años sin tener hijos queriéndolos tener desde el primer momento.

¿Y cómo vivieron esa etapa?
Es una gran tristeza que se vive muy a solas, porque nadie considera que estés sufriendo: te ven cómodo, durmiendo mucho, viajando, saliendo a cenar, al cine... Los ritmos son terribles porque todos los meses te haces ilusiones y todos los meses llega la desilusión. Fuimos a los médicos, y algunos nos propusieron técnicas (la fecundación in vitro) que no pueden ser, ni queríamos. Fue una experiencia dura. Hubo médicos que le decían a Leonor, a solas, "este hombre te va a dejar sin hijos". Lo pasamos mal y vimos que hay por ahí mucho negocio turbio.

¿Descubrieron otra forma de vivir la fecundidad matrimonial?
Nos hicimos el propósito de no permitirnos la más mínima fisura, porque el hecho de no tener hijos nos llevaba a volcarnos más el uno en el otro.

El nacimiento de sus dos hijos es uno de los episodios más poéticos de su vida. ¿Cómo fue?
Es tan literario que hasta me da pudor contarlo. Te pongo en situación: un matrimonio de amigos nuestros, que también llevaban mucho tiempo sin tener hijos, al morir la madre del marido, tuvieron por fin un hijo. Después de eso, mi madre, que era una mujer muy graciosa, dijo: "Oye, no me fastidiéis, a ver si me voy a tener que morir como Teresa para que tengáis un hijo". Varios años después, mi madre murió de cáncer y, ese mismo mes nos quedamos embarazados de nuestra hija.
Al comunicar el embarazo, algunas personas cercanas se emocionaron y nos dijeron que mi madre, antes de morir, les había dicho que lo primero que pensaba hacer cuando viera a la Virgen era pedirle un hijo para nosotros. La cosa tiene otra anécdota, porque mi mujer es la cuarta Leonor de su familia, y rompió una tradición de dos siglos cuando llamamos a la niña Carmen, como mi madre, porque como dijo a su familia, era un regalo de su suegra.

En sus artículos habla con frecuencia de Leonor. Defínamela.
Con Leonor he tenido muchísima suerte. A ella le digo que con que fuese un 50 por ciento de lo buena que me ha salido, ya me bastaba para estar contento. Soy muy providencialista y ahora miro para atrás y digo: ¡Dios mío, qué suerte! Porque por muy bien que uno viva el noviazgo siempre hay un factor sorpresa. A veces me da pudor hacer una defensa del matrimonio a partir del mío, porque yo he tenido una suerte especial. Me consuela lo que decía Chesterton: "Usted dice que se ha casado con la mejor mujer del mundo que es lo que han hecho todos los maridos felices"

En sus artículos se enfrenta a la actualidad, no con la resignación de un arcabucero de los tercios españoles en Rocroi, sino como un David contra Goliat, que cree posible ganar la batalla. ¿Cómo mantiene la esperanza?
Me encanta esa imagen, porque me gusta recordar, con un juego de palabras, que David venció a Goliat con un canto. Para ganar la batalla y vencer a los Goliat de la ideología de género, la falta de fe o el relativismo, tenemos que cantar la coherencia, la belleza y la verdad de nuestra visión de la vida, y de nuestra propuesta de familia, de sociedad y de persona. Ahora estoy leyendo con entusiasmo a Jordan B. Peterson, que protesta mucho, pero siempre se va a lo pequeño: ¿Que no te gusta cómo está el mundo? Ordena tu cuarto. ¿Que no te gusta la política y la corrupción? No digas nunca mentiras. Ser ejemplo de la belleza de nuestra doctrina, ordenar nuestro cuarto y no mentir jamás ayuda en la medida de nuestras posibilidades. Además, la victoria final es del Señor. Si nos ponemos pesimistas, es falta de fe.

Sus hijos están en edad escolar. Hoy las escuelas son escenario de la batalla ideológica. ¿Siente miedo por el futuro de sus hijos?
Reconozco que este tema me agria el humor y me hiela la sangre. El asalto sobre nosotros mismos, la necesidad de ser valientes y optimistas, es nuestro problema, pero los niños son otra cosa. Me preocupa no solo la escuela, sino toda la cosmovisión actual: la televisión, las letras de las canciones, la forma de divertirse...
Para consolarme, recuerdo que cuando Jesús envía a los apóstoles les promete que el veneno de las serpientes no les afectará. Hoy se nos está inoculando veneno, y hay que ir al Evangelio para tener esperanza.

Pero eso, ¿cómo se concreta?
Los educadores tenemos una responsabilidad enorme. También los padres. Dar ejemplo de ser un padre católico es muy difícil, pero los niños lo ven todo, así que tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para que ellos puedan contrarrestar ese veneno con su modelo familiar. Tenemos que formarnos para que los padres seamos muy padres y las madres muy madres.

Tiene familia y le dedica tiempo, escribe poesía y artículos, mantiene un blog, es profesor y ha sido jefe de estudios en un instituto. Pero sus días, que yo sepa, también tiene 24 horas. ¿Cómo logra hacer tantas cosas?
¡Haciéndolas mal! =ríe= Luego, confío muchísimo en los que tengo cerca: Leonor me cubre siempre las espaldas, mis adjuntos en la jefatura de estudios igual... Es una mezcla de hacer mal las cosas, solaparlas y confiar mucho en el trabajo en equipo. Como el taller de Rubens: todo el mundo trabajando en mis cosas, y yo tengo la vanidad de firmarlas.

Recomienda autores a los lectores. ¿Quién se los recomienda a usted?
Sigo el método de las cerezas, que Lope de Vega aplica a las penas: tiras de una, vienen dos y al final te llevas el plato entero. Si me gusta un autor, y ese autor habla bien de otro, tiro de ese hilo. Y si me meto en un callejón sin salida, doy marcha atrás rápidamente. Soy bastante rápido dejando libros. Para ser un buen lector hay que saber dejar libros pronto.

¿Y qué le hace dejar un libro?
Sobre todo, que esté mal escrito. También la falta de inteligencia, los tópicos, decir cosas que son mentira, o que denigren lo humano... Soy un lector exigente, pero desde la alegría de de pensar que hay tantos libros buenísimos que no merece la pena perder el tiempo con uno malo.

¿Cuando uno está cerca de Dios tiene más sensibilidad para detectar lo bello y alejarse de las cosas que hieren?
Por supuesto. Estar cerca de Dios te produce una cantidad enorme de estímulos creativos. Estás que no se te ocurre nada y con un día plano y gris, te pones a rezar, y te surgen listas de amigos a los que llamar urgentemente, artículos sobre temas de los que tienes que hablar ya... Para mí, un problema de la oración es, precisamente, ese efecto expansivo,

¿Cómo es su vida de oración?
Soy supernumerario del Opus Dei y tenemos un plan de vida muy estructurado, pero muy sencillo para un católico que quiera vivir su fe con devoción: voy a Misa a diario, tengo un ratito de oración por la mañana y otro por la tarde, rezo el rosario, el ángelus, el ofrecimiento de obras, voy a algunas reuniones de formación y tengo dirección espiritual. Son muchas cosas, pero breves y pensadas para compaginarse con una vida profesional activa.
También hago diez minutos diarios de lectura espiritual. Todo esto me ha enseñado que cosas pequeñas hechas con constancia, terminan sumando muchísimo. Ya he perdido la cuenta de las vueltas que le ha dado a la Biblia leyéndola solo cinco minutos diarios.

Ser católico y miembro del Opus Dei, ¿le ha costado ataques?
Me ha dado mucho más de lo que me ha quitado. Jamás me quejo por esta cuestión. Mi fe me ha abierto puertas estupendas, como la de la revista Misión, y me ha dado lectores fantásticos. También en esto Dios me ha dado el ciento por uno. Incluso a nivel intelectual. No sé si celebramos lo suficiente pertenecer a una familia de personas que han vivido y escrito con tantísima profundidad, honradez, coherencia y talento como santo Tomás de Aquino, san Agustín, Chesterton o Dante.

¿Cómo desea terminar esta entrevista?
Hay un pareado de Dunbar, un poeta escocés del siglo XV, que uso como lema vital:

 "Agrada a tu Creador y está contento / que lo demás no importa ni un pimiento"

(Se ha hecho un poco largo el cuento, pero valía la pena la entrevista casi entera para no cortarla. Y, además, hay un fin de semana por delante)

(En la foto: Enrique y su mujer, Leonor, con sus hijos Carmen y Enrique, y la mascota de la familia, Aspa de Borgoña)

viernes, 14 de diciembre de 2018

Estando ya mi casa sosegada


Hoy, San Juan de la Cruz, he recordado esos sus versos preciosos:

En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.

A oscuras y segura,
por la secreta escala, disfrazada,
¡oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.

(...)

lunes, 10 de diciembre de 2018

XI Concurso de Felicitaciones Navideñas


¡Ya me llegó la primera felicitación navideña, y con ella abro el Concurso de Felicitaciones en su XI edición!

Los primeros en felicitarme han sido ¡la familia Gallur: Enrique, Mary y Yolanda! Un e-mail tierno:

"Hola Alfredo. Que Dios nos dé mucha felicidad en estas entrañables fiestas y a ti un gran éxito en tu misión. Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo"

Los ganadores del año anterior fueron ¡otra familia!: Los Gálvez, desde Guatemala con una fotografía divertida de todos ellos.

Recordemos los premiados en ediciones anteriores:

2008: L'abbé Quirós desde el Congo
2009: Arnaud de Pompelone desde Francia
2010: Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra desde Pamplona
2011: Clarisas desde su Monasterio de Ciudad Darío
2012: Mariló Gil desde Murcia
2013: Fran Pellico desde Madrid
2014: Esther Pérez Quirós desde Murcia
2015: Chari desde Murcia
2016: Rodrigo González desde Canadá
2017: Familia Gálvez desde Guatemala
2018. ¿?

Pueden mandar las felicitaciones por correo postal al Apartado LM 63 Managua Nicaragua o por e-mail a alfquiros@gmail.com o a mi whatsApp

(En la foto, las siluetas navideñas de RICHAR y CHARI. Chari ganó el concurso en 2015)

viernes, 7 de diciembre de 2018

Mírala, siempre distinta


Mañana, 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de María.

Y hoy, en toda Nicaragua: ¡La gritería!

¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!

Hemos vivido la Novena. Me han gustado las notas diarias que durante estos días se han ido publicando en  #MÍRALA siempre distinta, poniendo la misma imagen pero cambiando el color: sepia, gris, dorado, azul...


"María es el camino más seguro, el más corto y el más perfecto para ir a Jesús" (San Luis de Monfort)


"Por mucho que ames a María Santísima, ella te amará siempre mucho más de lo que la amas tú" (San Ignacio de Loyola)


"Quien confía en María no se sentirá nunca defraudado" (San Juan Bosco)


"Dios podía haber hecho un mundo más bello que este; pero no sería más bello si en él faltara María" (San Juan María Vianney)


"María hace más simpático, más bello, más atrayente a Cristo" (San Oscar Romero)


"A Jesús siempre se va y se 'vuelve' por María" (San Josemaría)


jueves, 6 de diciembre de 2018

San Nicolás ¿Santa Claus?


San Nicolás fue obispo de la ciudad de Mira, en Licia, Asia Menor, en el siglo IV, y sus reliquias se veneran en Bari (Italia)

Lo poco que se conoce de la figura de San Nicolás contrasta fuertemente con la universalidad de su fama y de su culto. Tiene consagradas por todo el mundo más de dos mil iglesias. Entre ellas la parroquia en la que yo mismo fui bautizado, en Murcia (España)

(La foto es la procesión que hoy mismo se ha celebrado desde mi parroquia natal, donde habitualmente se realizan todos los lunes del año "Las Caminatas de San Nicolás" que se hacen en silencio desde la propia casa hasta la iglesia. Y allí, al finalizar cada Misa de los Lunes, se reza la Invocación a San Nicolás por todos, pero especialmente por quienes realizan las Caminatas)

Y ahora una interesante curiosidad:

La fiesta de San Nicolás es el 6 de diciembre. Por haber sido tan amigo de la niñez y tan generoso, en algunos países europeos se repartían ese día dulces y regalos a los niños, y prácticamente con esta fecha se empezaban las festividades de diciembre, relacionando así al santo con las fiestas navideñas.


Durante los siglos XVII y XVIII coinciden en Estados Unidos inmigrantes de distintas culturas como la británica, la holandesa y la alemana.

La tradición católica de holandeses y alemanes, que tenía devoción a San Nicolás, como derivación del nombre en alemán, San Nikolaus, lo empezaron a llamar Santa Claus.


miércoles, 5 de diciembre de 2018

¡Ven, Señor Jesús!


"Por tanto, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis vendrá el Hijo del Hombre" (Mateo 24, 44)

Ha comenzado el Adviento y nos ayuda la siguiente meditación:

"¡Ven, Señor Jesús!

Es el grito de la Iglesia que resuena en el último verso del Apocalipsis y que se oirá a través de toda la historia del mundo.

Los hombres, desgraciadamente, son muy inclinados a olvidar las perspectivas eternas y a quererse estableces definitivamente aquí abajo, y era de temerse que, si se desistía de esperar la pronta venida de Cristo, se vendría a confiar primero que esta vuelta tardaba, y, después, por fin a esperar que no tendría lugar.

Esta abdicación de las cristianas esperanzas sería la muerte del cristianismo y la decadencia irremediable de la Iglesia. Entonces se presenciaría, según la parábola del Señor, aquel golpearse de los siervos y aquellas francachelas (francachela=comilona), diciéndose: 'El amo tarda, no vendrá ya' (Mateo 24, 48)

De estos criados sin esperanza y sin fe se encontrarán siempre. Pero frente a ellos se levantarán los siervos fieles que, ceñidos los lomos y el hachón ardiendo entre las manos, esperarán sin desfallecer durante la larga noche la vuelta del dueño a quien aguardan:

¡Ven..., Señor Jesús!"

(La foto es del retablo del Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad)
En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...