domingo, 27 de febrero de 2022

Reina de la paz

 


Santa María es -así la invoca la Iglesia- la Reina de la paz.

Por eso, cuando se alborota tu alma, el ambiente familiar o el profesional, la convivencia en la sociedad o entre los pueblos, no ceses de aclamarla con ese título:

Reina de la paz, ¡ruega por nosotros!

¿Has probado, al menos, cuando pierdes la tranquilidad?... - Te sorprenderás de su inmediata eficacia.

( cfr. Surco 874)

La guerra

 


"Toda guerra, en el fondo, nos plantea cuánto vale una vida humana. Quienes están al frente de cualquier organización toman decisiones sobre la base del análisis de costes y beneficios: calculan el importa total de los medios necesarios para conseguir unas metas establecidas...

Las guerras, como la actual de Ucrania, generan costes materiales para los países combatientes: al acabar el conflicto, comienza la tarea de reconstrucción de edificios e infraestructuras. También otros Estados se ven afectados...

Cualquiera que sea la cantidad final, resultará insignificante si se compara con el sufrimiento humano causado. Cuando alguien decide que la guerra comienza, ¿qué coste establece por cada víctima mortal, por cada persona herida de gravedad, por cada familia destrozada, por cada lugar sumido en el dolor y la desolación?...

Estas preguntas inevitablemente nos conducen a otras. Por ejemplo, ¿tiene el mismo valor la vida de mis compatriotas que la de quienes viven en un país vecino, o la de quienes habitan en lugares más lejanos? En el caso de que la respuesta sea negativa, ¿se puede cuantificar esa diferencia de valor en función de la mayor o menor proximidad de los habitantes?

Llegados a este punto, podemos plantear una última duda: ¿Qué mecanismos se activan en el corazón de una persona , que le hagan capaz de concluir que 'compensa' sacrificar vidas humanas porque importan menos que un determinado objetivo político? Expresado de otro modo, ¿cómo comienza ese deterioro moral?, ¿cómo se produce ese proceso de deshumanización de los seres humanos?

La guerra plantea muchos interrogantes y proporciona pocas respuestas. Sobre todo, causa un tremendo dolor y una gigantesca destrucción. En nuestra vida, además de mostrar sin ambages el rechazo a los conflictos bélicos, podemos renunciar también al más mínimo rastro de violencia física o verbal. Podemos elegir no parecernos en absoluto a quienes impulsan o toleran esas contiendas, porque actuamos siempre con respeto a los demás, porque conocemos el valor infinito de cada vida humana" Alfonso Sánchez Tabernero

(En la foto, niños rezando por la paz en una iglesia de Ucrania) 

jueves, 17 de febrero de 2022

Contar la verdad

 


De la Universidad de Navarra, y más de la Facultad de Comunicación, siempre me sorprenden noticias que te llegan.

"Estamos en Epistemología, y confieso que me he perdido un poco. He vuelto a clase cuando Ruth, la profesora, ha dicho David Beriain. 'Esto debería haberlo dicho antes...' y nos ha explicado que se le va a dar el premio Brajnovic.

Ha escrito el nombre en la pizarra y nos ha contado cómo murió. Asesinado, sí, pero nos ha dicho que le dieron la oportunidad de irse y no quiso por quedarse con Roberto Fraile, su amigo. Ha escrito el nombre de Roberto.

'Eran gente que defendía esto' y ha dibujado una flecha hacia algo que ya había escrito en la pizarra y en lo que yo no había reparado: 'Contar la verdad'.

Ha dibujado una segunda flecha. 'Le pegaron un tiro y aquí acabó su vida', nos ha contado, y se ha girado a mirarnos. Luego se ha dado la vuelta y ha subrayado dos veces el nombre de David, y enmarcado ese 'Contar la verdad'.

Y se ha separado unos pasos de la pizarra. Y no se ha girado. Y se ha hecho el silencio. Ruth mirando la pizarra y nosotros mirando a Ruth. A pesar del micro no se escuchaba ni su respiración. El aula se ha quedado en suspensión. 

Algún imprudente ha pulsado una tecla del ordenador, y creo que, al escucharse tanto su insensibilidad, no se ha atrevido a terminar la palabra.

Al rato, Ruth se ha acercado a la mesa a revisar sus notas, y nos ha mirado. Ha hecho un gesto elocuente: la mano ha cortado el aire tajante. No hace falta decir más.

Cuando ha hablado de nuevo le ha temblado la voz, pero no la intención. 'Voy a borrar todo menos la pretensión de validez'. 

Ha cogido la bayeta y borrado los nombres.

'Contar la verdad' se ha quedado enmarcado en la pizarra, con dos flechas señalándolo, recordándonos para qué estamos sentados en estos asientos grises entre estos muros grises"


(El Premio Branovic se concede a comunicadores que hayan destacado por una trayectoria profesional marcada por la defensa de la libertad, los valores humanos y la dignidad de las personas. Hoy se le entrega a título póstumo a David Beriain)

lunes, 14 de febrero de 2022

Madre del Amor Hermoso

 


En Pamplona, en un lugar elevado del campus de la Universidad de Navarra, junto a uno de los senderos de salida del Camino de Santiago, hay una pequeña ermita, llena de encanto, en la que se venera una bellísima imagen de la Virgen María con la advocación de Santa María Madre del Amor Hermoso, que es muy querida por los universitarios y personas de la ciudad, así como por otras que desde variados lugares del mundo visitan la capital navarra por motivo de la Universidad o por otras razones.

No sé por qué... Bueno, sí sé por qué, hoy 14 de febrero me estoy acordando de esa ermita.

"He encomendado vuestros amores a Santa María, Madre del Amor Hermoso. Y ahí tenéis la ermita que hemos construido con devoción, en el campus universitario, para que recoja vuestras oraciones y la oblación de ese estupendo y limpio amor, que Ella bendice" (San Josemaría)

domingo, 6 de febrero de 2022

Conchita C-17: Primer Cumpleaños

 


Kinshasa, 9 de febrero del 2022

Mamaíca mía:

¡Feliz primer cumpleaños en el Cielo!

He vuelto a leer la carta que me enviaste el 20 de octubre de 2014, donde entre otras cosas me decías:

"Ayer tarde te pude oír muy poco, el oído lo estoy perdiendo, pero nada más oír decir 'mamaíca mía' ya me alegra el corazón... Todo está llegando a su fin, pero no me asusta, me está esperando papá. Una vida mejor junto al Señor..."


"No sé que más escribir, le pido mucho al Señor que me dé conformidad, que acepte con agrado cuanto me suceda y todos los días en el rosario le pedimos a San José una muerte santa. Que mi hijico pida por su Mami"


Lo que sí sé ahora es que sigues pidiendo por mí.

A ver si Alfredo te dice alguna cosa.

Te sigue queriendo más, Fede


Managua, 9 de febrero del 2022

Querida mamuchi:

Fede quiere que te diga algo por carta, porque la verdad es que te digo muchas cosas directamente todos los días. 

Tu cumpleaños aquí en la tierra no lo celebrabas tanto como el día de la Inmaculada, el día de las "conchitas" Pero el cumpleaños en el Cielo debe ser otra cosa. Ya nos contarás que te ha regalado papá, la Virgen, San José y Rialfe, tu ángel.

Yo también he rebuscado algunas de tus cartas con esa tu caligrafía de entonces. Y he sonreído, hablando de regalos, de lo que me escribiste en una fiesta de "reyes" estando ya en la Residencia Hogar de Nazaret, en Rincón de Seca:


"Al Hogar de Nazaret llegaron los Reyes Magos. Pero yo lo que quería a Managua enviarlos. Para que a mi hijico Alfredo le llevaran parte de mi corazón.

No dispongo de otra cosa para poderlo obsequiar. Pero mi cariño sí, a montones lo tiene. Y por siempre lo tendrá.

Los Reyes también le dejan Paz y Felicidad. Y que su entrega al Señor sea, para la gloria alcanzar"

Y firmabas. Melchora.


Precisamente fue el 6 de enero del año pasado la última vez que nos conectamos y pude verte, tan risueña como siempre.

A Ricardo, el pequeño, no hizo falta que le escribieras, porque ha estado contigo muy pendiente y ha sido nuestro alivio para que todo fuera según Dios. Él celebraba, y celebra, contigo su cumpleaños el mismo 8 de diciembre.

Con cuánto cariño me impresionaba el oírle llamarte "Madre"


Ha sido, la alegría de la casa. Y más con Chari y tus nietos, mis sobrinos.

Mamaíca, Mamuchi, Madre ¡Felicidades!

Alfredo

NOTA: Me adelanto a compartir estas cartas, días antes del 9 de febrero, para que ese día, primer aniversario en el Cielo de Conchita, nos acordemos más especialmente de ella, rezando como nos pidió, y dando muchas gracias a Dios por lo bueno que ha sido con ella y con nosotros. 

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...