miércoles, 31 de mayo de 2017

Nos lo cuenta el Arcángel Gabriel


Último día del mes de mayo. Oportunidad única para este cuento del Arcángel Gabriel sobre María. No olvidemos que los cuentos son más reales que la realidad, y si no que se lo pregunten a Jesús y sus parábolas.

"Era el día de Pentecostés. Acababa de venir el Espíritu Santo, que se posó sobre las cabezas de los apóstoles dividido en pequeñas llamaradas. Un huracán luminoso alborotó el salón y oímos una música suave que venía del Cielo. San Pedro entonces se puso en pie, salió al balcón y pronunció un discurso ante la multitud. Hay que ver lo bien que le salió. Todos entendieron sus palabras gracias a que un centenar de ángeles políglotas hicieron la traducción simultánea a cincuenta o sesenta lenguas. Nunca se había hecho antes, pero era necesario que la gente supiese que había comenzado una nueva era. Nacía la Iglesia Católica y las puertas del Cielo se abrían de para en par para todos.

Enseguida empezaron los bautizos. Los apóstoles fueron de cabeza. Imagínense, 3000 personas en una sola mañana. Y, como a partir de ese día ya era posible celebrar la Santa Misa, los recién bautizados y todos los que habían recibido al Espíritu Santo se pusieron en cola para comulgar por primera vez. Fue la Primera Comunión más numerosa de la historia.

-¿Y la Virgen?

Mi Señora se había escondido en un rincón porque quería pasar inadvertida. Yo supuse que no comulgaría. Al fin y al cabo ya había recibido a Jesús muchos años atrás, cuando era una chiquilla y yo un arcángel novato. En aquella ocasión Dios mismo me envió a Nazaret para anunciarle que el Señor estaba impaciente por venir a la tierra y que, si daba su permiso, ella iba a ser la Madre del Mesías. Mi Señora dijo que sí y, a partir de ese instante, llevó a Jesús en su seno durante 9 meses. Eso era mucho más que una Comunión.

No caí en la cuenta de que la 'Llena de Gracia' tenía más ganas que nadie de recibir a su Hijo por segunda vez ¡Quería hacer su Segunda-Primera Comunión! Y tenía todo el derecho del mundo.

Como comprenderán la Virgen y yo teníamos ya largas conversaciones a solas. Nadie se daba cuenta  porque no necesitábamos palabras para charlar y, por supuesto, sólo María podía verme. Para los demás, los ángeles somos invisibles. El caso es que el mismo día de Pentecostés me llamó la Señora y, con su delicadeza y cariño habituales, me dijo:

-Mira, Gaby, mañana por la mañana voy a hacer la Primera Comunión. Juan, que es el apóstol más joven y Jesús me lo encomendó antes de morir, celebrará la Eucaristía en casa por primera vez, y estaré yo sola con él. Pero hay un problema: cuando pasen los siglos, los niños y las niñas harán su primera comunión vestidos de fiesta. Yo tendría que darles ejemplo, y resulta que no tengo nada que ponerme. ¿Cómo puedo hacer la Primera Comunión con este vestido?

Me aparté un par de metros para mirarla con más atención, y quedé deslumbrado como me ocurre siempre. Si los hombres hubiesen visto a la Santísima Virgen como la veo yo a todas horas caerían rendidos a sus pies. Desde pequeñita hasta el final de su vida fue siempre la mujer más guapa que ha habido jamás. ¡Qué importa el vestido! Cualquier prenda parecerá una joya si lo lleva la Reina de los Ángeles y de los hombres. Sus ojos verdes, enormes y transparentes, parecían iluminar la estancia entera.

María tenía casi sesenta años, y, claro, se le marcaban algunas arrugitas junto a sus ojos y la boca. Y su cabello era blanco , como el de casi todas las abuelas.

-No importa -le dije- ; esto te lo arreglo yo en un plisplás. Encargaremos a los ángeles-modistos un vestido azul como el mar con ribetes de plata. Luego te pondremos una diadema de brillantes y esmeraldas y unos zapatos de cristal...

-No, Gaby -me interrumpió María-, No quiero eso. Yo soy la Esclava del Señor, y sólo me gustaría recuperar, arreglada y limpia, la ropa que llevé en Nazaret cuando me preguntaste si quería ser la madre de Jesús y yo te dije que sí...

-Pero Señora, han pasado muchos años y tú vestías como una chica pobre de un pueblo muy pobre. Recuerdo que llevabas un delantal blanco sobre una falda gris y una blusa muy sencilla...

-Eso es lo que necesito. Nada más. Jesús no tuvo ningún inconveniente en vivir junto a mi corazón, a pesar de ese vestido. Con él fui a ver a mi prima Isabel, y luego camino de Belén. Lo tuve que laver muchas veces y dejarlo al sol para que se secase... Ahora me gustaría poder hacer lo mismo. Seguro que el Señor estará contento.

Me retiré de la presencia de la Virgen. En mi casa del Cielo, guardado en un armario de marfil, estaba el vestido que yo mismo conservaba como recuerdo. También el pañuelo floreado de varios colores que María llevó en la cabeza. Lo extendí todo sobre una nube de algodón y llamé a los ángeles modistos para poner en práctica una pequeña travesura que se me había ocurrido.

Al día siguiente, en la misma habitación donde jesús y los apóstoles tuvieron la última cena, San Juan celebró la Misa  para su Madre, María. Ella, igual que en el Jueves Santo, amasó el Pan y preparó el Vino que se iban a convertir en el Cuerpo y la Sangre de su Hijo.

-¿Sabes que estás muy guapa con ese vestido? -le dijo Juan , que se consideraba hijo de mi Señora, y la llamaba siempre 'mamá'- Te veo mucho más joven, como una chiquilla, con ese pañuelo en la cabeza.

María se rió:

-Eso es porque me he tapado las canas.

Comenzó la Misa. Asistieron también dos amigas de la Señora: Salomé, que era la madre de Juan y Santiago, y María Magdalena. Sólo la Virgen se dio cuenta de que, además, en aquella pequeña estancia, había un coro de millones y millones de ángeles que cantábamos una melodía recién inventada, que sólo se oía en todos los rincones del Cielo.

Justo antes de la Comunión, San Juan dijo unas palabras a la Virgen. Le habló de aquel momento en que Jesús, desde lo alto de la cruz, le encomendó a él que cuidara de su Madre, y a María, que recibiera a Juan como hijo.

-¿Recuerdas, mamá? Pues ahora yo te digo lo mismo que nos dijo el Maestro: aquí tienes a tu Hijo. Te lo entrego por primera vez en forma de Pan. Y lo haré cada mañana hasta que los dos vayamos al Cielo.

María tomó el Cuerpo de Jesús y comulgó en silencio. En ese momento, San Juan y las dos mujeres que acompañaban a la Señora vieron bajar del Cielo una nubecilla luminosa que cubrió por un instante a la Santísima Virgen. Al disiparse la niebla, todo había cambiado: el rostro de María volvía a ser el mismo que yo vi en Nazaret, el de una chiquilla preciosa de 14 años. Su cabello negro había recuperado el brillo y el color de entonces, y ya no estaba sentada en un humilde taburete, sino en un trono de oro y terciopelo.

Lo del vestido fue otra cosa nuestra. Los ángeles diseñamos un modelo especial para ese momento: el pañuelo de la cabeza se había convertido en una corona de flores naturales que se entrelazaban con su cabello y llenó la sala de una leve fragancia que no parecía de este mundo. Y el modesto hábito de campesina que había elegido la Virgen se transformó de pronto en una espléndida túnica blanca con bordados de oro y plata en las mangas y sobre la cintura. Seis ángeles se hicieron visibles para llevar la cola del manto azul que completaba el atuendo de María. Y volvió a sonar la música que, ahora sí, todos pudieron oír con absoluta claridad"
(Pensar por libre)

martes, 30 de mayo de 2017

Amor materno


30 de Mayo: ¡Día de la Madre en Nicaragua!

"La obra maestra de la creación es el amor materno"

(En la foto, mamá con el tulipán que le trajeron desde Holanda)

jueves, 25 de mayo de 2017

El primer rosario


"¿Sabes cuál es el primer rosario del mundo?

Fueron las palabras: mamá, mamá, mamá...

que por fin, consiguió balbucear el Niño Jesús cuando aprendía a hablar.

La Virgen y San José escuchaban embobados."

(Aprovechemos los últimos días del mes de mayo, sobre todo en nuestras pequeñas romerías a ermitas y santuarios marianos)

miércoles, 24 de mayo de 2017

Corazón de sacerdote


Como todos los años me encuentro estos días asistiendo a una convivencia sacerdotal cerca de Coronado, en Costa Rica.

El tema central es "El corazón del sacerdote", aprender de Jesús a llevar el Amor a las almas.

Del sacerdote, como del corazón de Cristo, mana para los cristianos una corriente de agua viva. Es particularmente claro en los sacramentos, pero debe valer también para su predicación y su labor de dirección de almas.
Su labor no consiste -eso sería demasiado poco- en recordar normas generales a personas particulares. Igualmente, de él no se esperan consejos técnicos sobre la vida interior, sino palabras que enciendan el ánimo, que lo limpien y le den fuerza para seguir adelante -en lo personal- y para extender el mensaje de Cristo por todo el mundo.

Si es verdaderamente sacerdote, será despertador de los deseos de santidad en sus hermanos, será comunicador de optimismo y esperanza, y, en definitiva, será un signo de la Misericordia.

(La foto es de la Primera Misa en Nicaragua del padre Julio Sánchez, celebrada recientemente en la Iglesia de Santo Domingo de las Sierritas)

viernes, 19 de mayo de 2017

Galilea: Primer Amor.


"No tengan miedo; vayan a anunciar a mis hermanos que vayan a Galilea: allí me verán" (Mateo 28, 10)

"En la vida del cristiano, después del bautismo, hay también otra 'Galilea', una 'Galilea' más existencial; la experiencia del encuentro personal con Jesucristo, que me ha llamado a seguirlo y participar en su misión. En este sentido, volver a Galilea significa custodiar en el corazón la memoria viva de esta llamada, cuando Jesús pasó por mi camino, me miró con misericordia, me pidió seguirlo; volver a Galilea significa recuperar la memoria de aquel momento en el que sus ojos se cruzaron con los míos, el momento en que me hizo sentir que me amaba.

¿Cuál es mi Galilea? Se trata de hacer memoria, regresar con el recuerdo. ¿Dónde está mi Galilea? ¿La recuerdo? ¿La he olvidado? Búscala y la encontrarás. Allí te espera el Señor. He andado por caminos y senderos que me la han hecho olvidar. Señor, ayúdame: dime cuál es mi Galilea; sabes, yo quiero volver allí para encontrarte y dejarme abrazar por tu misericordia. No tengan miedo, no teman, vuelvan a Galilea.

El evangelio es claro: es necesario volver allí, para ver a Jesús resucitado y convertirse en testigos de su resurrección. No es un volver atrás, no es una nostalgia. Es volver al primer amor, para recibir el fuego que Jesús ha encendido en el mundo, y llevarlo a todos, a todos los extremos de la tierra. Vuelvan a Galilea sin miedo"
(Francisco)

martes, 16 de mayo de 2017

Estudio


"No digas que no tienes suficiente tiempo. Tienes exactamente el mismo número de horas que tuvieron Pasteur, Michelangelo, Hellen Keller, Madre Teresa, Leonardo de Vinci, Thomas Jefferson y Albert Einstein"

Un saludo a todos los universitarios que están entrando en la recta final del curso académico con los exámenes finales. ¡Ánimo!

Especialmente a los "nicas" en la Universidad de Navarra.

"Estudiante: aplícate con espíritu de apóstol a tus libros, con la convicción íntima de que esas horas y horas son ya, ¡ahora!, un sacrificio espiritual ofrecido a Dios, provechoso para la humanidad, para tu país, para tu alma" (Surco 522)

lunes, 15 de mayo de 2017

San Isidro, labrador


Consideraba en el día de San Isidro, labrador que es bonito identificar la santidad con la profesión. También ocurre con San José, obrero y con otros...

¡Y qué buena noticia encontrada, precisamente hoy, en la página del Santuario de Nuestra Señora de Torreciudad!:

"La Escuela Agraria 'El Campico' ha vuelto a reunir muchas familias de la Huerta Murciana en su Romería de mayo a Torreciudad. Antes de comenzar la Misa han ofrecido a la Virgen lo mejor de sus 'campicos'"

(Para los nicaragüenses, esa Escuela alcanza a las poblaciones de la "VEGA BAJA" del Segura)

sábado, 13 de mayo de 2017

Santos Francisco y Jacinta Marto


¡Dos niños santos!

"Como un ejemplo para nosotros, tenemos ante los ojos a san Francisco y a santa Jacinta, a quienes la Virgen María introdujo en el mar inmenso de la Luz de Dios, para que lo adoraran. De ahí recibían ellos la fuerza para superar las contrariedades y los sufrimientos. La presencia divina se fue haciendo cada vez más constante en sus vidas, como se manifiesta claramente en la insistente oración por los pecadores y en el deseo permanente de estar junto a 'Jesús oculto' en el Sagrario" (Papa Francisco 13-5-2017)

Bien que podemos acudir a su intercesión para ese paso del "niño egoistón" que todos llevamos dentro al "niño bueno y discreto" que se deja querer y ayudar.

"El niño bobo llora y patalea, cuando su madre cariñosa hinca un alfiler en su dedo para sacar la espina que lleva clavada... El niño discreto, quizá con los ojos llenos de lágrimas -porque la carne es flaca-, mira agradecido a su madre buena, que le hace sufrir un poco, para evitar mayores males.
-Jesús, que sea yo niño discreto" (San Josemaría. Forja 329)

viernes, 12 de mayo de 2017

Madre nuestra, ¡ayúdanos!


Hoy, 12 de mayo, víspera de la fecha de las apariciones de la Virgen en Fátima, es la fiesta del Beato Álvaro del Portillo.

El Beato Álvaro peregrinó muchas veces a Fátima. En una de ellas dirigió esta oración personal a la Virgen:

"Madre nuestra,
tú acoges benigna las súplicas que los corazones de todo el mundo elevan, en la confianza de tu poderosa intercesión.

Sé que nos oyes siempre, pero aún así hemos venido desde Roma para decirte lo que ya sabes:
que te amamos, pero queremos amarte más.

Ayúdanos a servir a la Iglesia como ella quiere ser servida: con todo el corazón, con entrega absoluta, con lealtad y fidelidad.

Es lo único que interesa, y es lo que vengo a pedirte, pensando en toda la Obra; que sirvamos cada vez mejor a la Iglesia Santa, dirigida por el Papa y por los Obispos en cada diócesis; que alcancemos a prestar más ayuda a todo el pueblo fiel.

Virgen Inmaculada, Madre del Amor hermoso: ya ves que el mundo se escapa de Jesús, que la familia cristiana se está disgregando, que se infieren tantas ofensas al Señor por parte de este civilización nuestra.

Ten piedad de las almas que el pecado ha hecho egoístas, y yacen incapaces de levantar el corazón para decirte: 'Madre nuestra' y para decir a tu Hijo: '¡Aquí estamos!'

Muévelas -y muévenos-, para que nos decidamos a seguir a Jesús por el camino estrecho de la abnegación, que debemos recorrer aunque nos cueste trabajo.

Recuérdanos que la Cruz del Señor no es pesada, porque nuestro Cirineo es Él, Jesús, que la lleva con nosotros y que murió por nuestra salvación.

Madre nuestra, ¡ayúdanos!

martes, 9 de mayo de 2017

Rutina


Sugerente respuesta leída en una entrevista coloquio:

- A los que amamos la rutina, esta nos elude.

- ¿Amar la rutina? pero si la rutina es, precisamente, la queja general.

- Lo sé. Pero yo llevo años aspirando a la rutina y todos los días me surge algo que me la fastidia, nunca consigo decir: "qué rutinario todo", siempre hay una distorsión.

jueves, 4 de mayo de 2017

El rostro más bello


El Papa Francisco ha autorizado esta mañana que la Congregación de las Causas de los Santos promulgue los decretos relativos a doce causas de canonización.

Entre estos, se encuentra el decreto sobre la heroicidad de las virtudes de GUADALUPE ORTIZ DE LANDÁZURI (1916-1975), una persona del Opus Dei.

Al conocer la noticia, el prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, ha comentado:

"Como repite el Papa Francisco, los santos son el rostro más bello de la Iglesia. Estos nuevos decretos son, por tanto, motivo de profundo agradecimiento a Dios, que es la fuente de toda santidad. Él actúa en las almas de tantas mujeres y hombres de nuestro tiempo, y nos deja esos ejemplos como luz y apoyo para nuestra vida"

(En la foto, Guadalupe es la de la izquierda)

miércoles, 3 de mayo de 2017

Hermanos


"Dos palabras a veces bastan para explicar conceptos muy complejos o muy ricos o muy intensos. Conceptos difíciles de razonar en términos discursivos. Contarle a alguien que no tiene hermanos en qué consiste la fraternidad, por ejemplo.

Pueden hacerse una idea, pueden haberla visto en otros, pero en el fondo siempre me queda la duda de si realmente se hacen cargo. Es una duda tonta, porque a menudo la vida te da los hermanos que no te haya dado la sangre. Pero aun así...

Mi hermano me lo ha explicado varias veces con dos palabras.

Hace ya muchos años, cuando yo vivía en otra ciudad y le veía poco, me dijo para responder a una pregunta que pretendía ser una broma: '¿Qué puedo hacer con un hermano como este?'

Estábamos riendo, pero se puso muy serio y contestó: '¿Qué puedes hacer?: ¡QUERERLE MUCHO!'

La semana pasada volvió a ocurrir. Ahora le veo casi a diario, charlamos, jugamos, me pide que le busque cosas en internet -casi siempre extrañísimas noticias deportivas- o que le vuelva a configurar el móvil.

De vez en cuando, solo lo aplasto un poco con la excusa de que padezco hermanitis 

El otro día me enfadó por algo que no debía de ser muy grave, porque ya no me acuerdo. Algo que había hecho o algo que no quería hacer. El caso es que discutimos un buen rato en el pasillo, pero viendo que no iba a conseguir nada, le dije: '¿Pues sabes qué? A partir de ahora paso de ti y ya está'

Estaba gesticulando algo agitado. Paró de pronto los brazos y los bajó a los costados, encogió apenas los hombros y levantó la cara para mirarme de frente. Creí que cedía, que lo había convencido. Pero puso la sonrisa de cuando se pilla a alguien en una mentira...

Dijo muy seguro: '¿Que pasas de mí?... ¡NO PUEDES!' "

(Bastante identificado con este artículo de Paco Sánchez, yo que he tenido la fortuna de tener un hermano mayor y uno menor)

(La foto es de hace más de 40 años)

lunes, 1 de mayo de 2017

Por María, hacia Jesús


"Una mirada al mundo, una mirada al Pueblo de Dios, en este mes de mayo que comienza, nos hace contemplar el espectáculo de esa devoción mariana que se manifiesta en tantas costumbres, antiguas o nuevas, pero vividas con un mismo espíritu de amor.

Da alegría comprobar que la devoción a la Virgen está siempre viva, despertando en las almas cristianas el impulso sobrenatural para obrar como miembros de la familia de Dios.

... Ese cariño es una correspondencia de amor, una muestra de agradecimiento filial. Porque María está muy unida a esa manifestación máxima del amor de Dios: la Encarnación del Verbo, que se hizo hombre como nosotros"
En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...