miércoles, 31 de enero de 2018

San Juan Bosco


Termina el mes de enero con la fiesta de San Juan Bosco

Que este santo sacerdote siga contagiando su profunda alegría a la familia salesiana...

¡Y a todos también, claro!

martes, 23 de enero de 2018

La danza. Dejarse llevar


"Señor, haznos vivir nuestra vida
no como un juego de ajedrez
en el que todo se calcula,
no como un partido en el que todo es difícil,
no como un teorema que nos rompe la cabeza,
sino como una fiesta sin fin
donde se renueva el encuentro contigo,
como un baile,
como una danza en los brazos de tu gracia,
con la música universal del amor".

Madeleine Delbrêl

lunes, 22 de enero de 2018

A los estudiantes


Hace poquitos días estuvo en Pamplona por primera vez como Gran Canciller de la Universidad de Navarra el Prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz.

Entre el programa de actos recibió a más de una treintena de representantes de alumnos del centro académico.

¿Y qué les dijo? ¿De qué hablaron?

Les animó a estudiar mucho pero huyendo del individualismo y preocupándose por los demás.

Previamente, en otro encuentro mucho más numeroso, incidió en el mismo tema al ser preguntado sobre ese individualismo imperante en ciertos ambientes profesionales.

Mons. Ocáriz insistió en la importancia de pensar primero en los demás, ya que no hay un sistema más seguro para no ser felices que preocuparse solo de la propia felicidad. En cambio, preocuparse por la felicidad de los demás es el camino para ser felices de verdad.

Volviendo al encuentro con los estudiantes, entre los que se encontraban los delegados y subdelegados de la Universidad y los decanos de los Colegios Mayores, al final le entregaron una beca con dedicatoria y le pidieron hacerse un selfie con él.

sábado, 20 de enero de 2018

Felicitación tardía


Todavía sigo recibiendo tarjetas de felicitación de Navidad por Correo Postal. ¡Las más valiosas!

La última en llegar es de Rafa, desde Pamplona: El cuadro precioso de Federico Barocci en el Museo del Prado.

Se cumple al pie de la letra lo que dijo un amigo:

"Cuando una felicitación de Navidad es tan bonita, no llega nunca tarde. Es eterna como la Navidad."

Consejo sabio y sencillo


Consejo sabio y sencillo el que dio el Papa Francisco a los matrimonios durante el vuelo desde Santiago a Iquique en su reciente viaje a Chile:

"Es como los anillos, no deben ir demasiado apretados, pero tampoco demasiado sueltos"

El Papa también comentó que el Matrimonio es "el Sacramento que hace falta en el mundo"

(En la foto, hoy, con Paul y con Chylo, después de haber renovado las promesas que se hicieron hace exactamente 40 años:

Esposo: "Bendito seas, Señor, porque ha sido un regalo tuyo recibir a Chylo por mujer."

Esposa: "Bendito seas , Señor, porque ha sido un regalo tuyo recibir a Paul por marido."

Ambos: "Bendito seas, Señor, porque nos has asistido amorosamente en las alegrías y en las penas de nuestra vida. Te pedimos que nos ayudes a guardar fielmente nuestro amor mutuo para que seamos fieles testigos de la alianza que has establecido con los hombres".

Sacerdote: "El Señor les guarde todos los días de su vida. Que Él sea para ustedes consuelo en la adversidad, compañero en la prosperidad y derrame copiosamente sus bendiciones sobre su casa. Por Jesucristo nuestro Señor".
Amén.)

viernes, 19 de enero de 2018

Nicaragua, una obra de arte.


¡Ya de nuevo en Nicaragua!

¡El país que parece una obra de arte!   (En la foto: "Colores de León")

He vuelto a meditar estas palabras de un sacerdote santo:

"... Debéis comprender ahora con una nueva claridad que Dios os llama a servirle en y desde las tareas civiles, materiales, seculares de la vida humana: en un laboratorio, en el quirófano de un hospital, en el cuartel, en la cátedra universitaria, en la fábrica, en el taller, en el campo, en el hogar de familia y en todo el inmenso panorama del trabajo. Dios nos espera cada día. Sabedlo bien: hay un algo santo, divino, escondido en las situaciones más comunes, que toca a cada uno de vosotros descubrir.


Yo solía decir a aquellos universitarios y a aquellos obreros que venían junto a mí por los años treinta, que tenían que saber materializar la vida espiritual. Quería apartarlos así de la tentación, tan frecuente entonces y ahora, de llevar como una doble vida: la vida interior, la vida de relación con Dios, de una parte; y de otra, distinta y separada, la vida familiar, profesional y social, plena de pequeñas realidades terrenas.


¡Que no, hijos míos! Que no puede haber una doble vida, que no podemos ser como esquizofrénicos, si queremos ser cristianos: que hay una única vida, hecha de carne y espíritu, y ésa es la que tiene que ser en el alma y en el cuerpo santa y llena de Dios: a ese Dios invisible, lo encontramos en las cosas más visibles y materiales.


No hay otro camino, hijos míos: o sabemos encontrar en nuestra vida ordinaria al Señor, o no lo encontraremos nunca. Por eso puedo deciros que necesita nuestra época devolver a la materia y a las situaciones que parecen vulgares su noble y original sentido, ponerlas al servicio del Reino de Dios, espiritualizarlas, haciendo de ellas medio y ocasión de nuestro encuentro continuo con Jesucristo." (San Josemaría)

(Fotos de Diriamba y sus fiestas de San Sebastián; el mercado en Managua y el volcán de Masaya... Nicaragua, el país que parece una obra de arte)

jueves, 18 de enero de 2018

Chile


Ahora que con el viaje del Papa Francisco Chile ha estado más en el candelero, no puedo dejar de mencionar la grata impresión que me ha producido la lectura de una semblanza de Adolfo Rodríguez Vidal, quien comenzó la labor del Opus Dei en ese país, él solo, allá por 1950.

El libro se titula: ¿Te atreverías a ir a Chile? escrito por Cristán Sahli.

Son muchas las anotaciones que he sacado.

 Por ejemplo el comentario de una chica que conoció al sacerdote en aquellos comienzos porque don Adolfo fue invitado a la casa por los padres de la chica: A Mónica se le grabó el comentario sobre la santificación del trabajo ordinario. Le produjeron un fuerte impacto esas palabras que nunca olvidó, más que por su contenido, que no alcanzaba a comprender en profundidad, por la personalidad y madurez de ese joven sacerdote, y el peso que tenía todo lo que decía.

Otra: En la primera meditación que dirigió al pequeño grupo de mujeres de la Obra, ellas la resumieron así: "Ha sido todo tan emocionante y la oración tan magnífica que aún nos dura la impresión y creo que no la olvidaremos nunca. Nos ha hablado, comentando el salmo 2, de lo que el Señor nos da: 'Pídeme y te daré por herencia todas las posesiones de la tierra...' Nos ha dicho que el Señor nos ha dado esta ciudad 'Santiago del otro Extremo' Tendremos que prenderle fuego, hacer que arda..." Ese fuego que Cristo dijo que ha venido a traer a la tierra, el fuego de la caridad.


martes, 16 de enero de 2018

La conciencia


Durante estas semanas en Panamá he participado en un curso de teología moral sobre temas muy interesantes y siempre de actualidad.

Uno de esos temas fue el de la conciencia.

Me ilustró las consideraciones certeras de que el sentido de culpa, la capacidad de reconocer la culpa, pertenece a la esencia misma de la estructura psicológica del hombre.

El sentido de culpa, que rompe una falsa serenidad de conciencia y que puede definirse como una protesta de la conciencia contra la existencia satisfecha de sí, es tan necesario para el hombre como el dolor físico en cuanto síntoma que permite reconocer las alteraciones de las funciones normales del organismo.

El que ya no es capaz de percibir la culpa está espiritualmente enfermo, es "un cadáver viviente, una máscara de teatro"

Esto se ve en la parábola que contó Jesús del fariseo y del publicano (cfr Lucas 18, 9-14):

El fariseo no sabe ya que también él tiene culpas. Está completamente en paz con su conciencia. Mas este silencio de la conciencia le hace impenetrable para Dios y para los hombres.

En cambio, el grito de la conciencia, que no da tregua al publicano, le hace capaz de verdad y de amor.

(En la foto, una de las sesiones en la sala de estudio de Cerro Azul)

domingo, 14 de enero de 2018

Cuerpo y alma


"El cristiano, cuerpo y alma, es miembro de Cristo" (cfr 1 Corintios 6, 15)

Esta afirmación impresionante y novedosa es clave en la enseñanza paulina y en la doctrina cristiana.

El consejo de Pablo es claro: Hay que huir de la fornicación.

En esta lucha por vivir la castidad el cristiano cuenta -predicaba el Santo Cura de Ars- con medios abundantes:

Primero: Ejercer una gran vigilancia sobre nuestros ojos, nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos.

Segundo: Recurrir a la oración.

Tercero: Frecuentar dignamente los Sacramentos.

Cuarto: Huir de todo cuanto pueda inducirnos al mal.

Quinto: Ser muy devotos de la Santísima Virgen.

viernes, 12 de enero de 2018

Lo antes posible


La santidad no existe en abstracto, en el testimonio bíblico se dice que solamente Dios es Santo, la Iglesia no hace santos, confirma la vida de santidad que la persona llevó en la tierra...

Si alguien quiere ser santo deberá comenzar lo antes posible.

Me hago estas consideraciones, hoy 12 de enero, cuando celebro a mi santo: san Alfredo.

Y descubro que hay varios santos con ese nombre: No sólo el Rey Grande de Inglaterra, sino un abad cisterciense, una princesa, un obispo mártir... 12 de enero, 2 de agosto, 15 de agosto, 26 de octubre... Muchos días para celebrar... y para comenzar lo antes posible.

martes, 9 de enero de 2018

Sin condiciones


"Los santos no son superhombres ni nacieron perfectos. Son como nosotros, como cada uno de nosotros, son personas que antes de alcanzar la gloria del cielo vivieron una vida normal, con alegrías y dolores, fatigas y esperanzas.

Pero, ¿qué es lo que cambió su vida?

Cuando conocieron el amor de Dios, le siguieron con todo el corazón, sin condiciones e hipocresías; gastaron su vida al servicio de los demás, soportando sufrimientos y adversidades sin odiar y respondiendo al mal con el bien, difundiendo alegría y paz.

Esta es la vida de los santos: personas que por amor a Dios no le pusieron condiciones a Él en su vida"

He recordado estas palabras del Papa Francisco hoy, 9 de enero, cuando celebramos el cumpleaños de san Josemaría: 116 años, 73 en la tierra y 43 en el cielo.

lunes, 8 de enero de 2018

Bautismo: Transmitir la fe


Hoy estamos celebrando en Panamá la Solemnidad del Bautismo de Jesús. He leído la breve homilía del Papa Francisco, ayer en Roma, al bautizar a unos niños:

"Queridos padres, vosotros traéis a vuestros niños al Bautismo, es el primer paso del deber que tenéis, el deber de la transmisión de la fe...

Quisiera deciros solo una cosa, que os concierne: la transmisión de la fe solo se puede hacer 'en dialecto', en el dialecto de la familia, en el dialecto del papá y de la mamá, del abuelo y de la abuela. Después los catequistas desarrollarán esta transmisión, con ideas, con explicaciones...

Pero no os olvidéis: se hace 'en dialecto', y si falta el dialecto, si en casa no se habla este lenguaje del amor entre los padres, la transmisión no es fácil, no podrá hacerse. No lo olvidéis

Vuestro deber es transmitir la fe, pero hacerlo por el dialecto del amor en vuestro hogar, de la familia..."

domingo, 7 de enero de 2018

Amigo de Jesús


Bellísima la carta que escribe Enrique M a Lázaro de Betania en su "Pensar por libre".

"Querido Lázaro:

Dice el Evangelio de San Juan que fuiste amigo de Jesús; no discípulo ni pariente ni seguidor ni apóstol, sólo amigo. Seguro que te conformas con ese honor entre otras razones porque ser amigo de Dios supone poseer los demás títulos en grado máximo.

Eras el hermano menor de Marta y María; por eso te citan siempre en tercer lugar. Marta, una mujer hiperactiva, aparece en el relato de San Lucas desviviéndose por atender a Jesús en vuestra casa de Betani. María, en cambio, sentada a los pies del Maestro, escuchaba y contemplaba el rostro de su Amigo. Ese día aprendimos todos que algunas veces trabajar puede ser una forma de perder el tiempo y, en cambio, que cuando se mira, se escucha y se ama, se acierta siempre. Pero ésa es otra historia...

Cuánto me gustaría tener una conversación a solas contigo, querido Lázaro,para que me expliques cómo llegaste a ser amigo del Señor hasta el punto de lograr que viajara desde Perea a Jerusalén para resucitarte de entre los muertos arriesgando su propia vida cuando todos 'le buscaban para matarlo'.

Reconozco que a mí también me gustaría devolver la vida a algún amigo fallecido inesperadamente. Un poeta español, Miguel Hernández, tuvo la misma descabellada idea. Lo cuenta en su elegía a Ramón Sijé, su compañero del alma, muerto 'como el rayo' en Orihuela. Explica el poeta que querría 'escarbar la tierra con los dientes, minar la tierra hasta encontrarlo, y desamordazarlo y regresarlo. Y termina su elegía con unos versos inolvidables: A las aladas almas de las rosas...del almendro de nata te requiero: que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero.

Yo querría ser 'amigo' así, pero amigo del señor, como tú lo fuiste. Aunque quizá no baste con querer. Lo que importa es que el mismo Cristo te reconozca como tal; es decir, que te escoja de entre la multitud -porque los amigos se eligen- y que, cuando te encuentres desnudo ante él para ser juzgado, te llame 'amigo' y te trate como se trata a uno de sus predilectos.

He leído que la amistad es una forma de amor que suele darse entre personas afines, quizá entre compañeros de profesión o de estudios, o entre quienes comparten unos mismos ideales en la vida. Cuando dos personas aman a la par las mismas cosas y luchan por conseguirlas, es fácil que nazca entre ellos un afecto recio y sólido, no cimentado en suspiros o declaraciones de amor, sino en la fidelidad diaria a esos ideales comunes. Lo dice el propio Miguel Hernández de su amigo Ramón, 'con quien tanto quería'

¿Es posible ser amigo de Jesús así? Cabría pensar que no. Quizá tenían razón los antiguos cuando afirmaban que solo entre 'iguales' puede nacer una verdadera amistad; pero Cicerón añadía que , algunas veces, el afecto que une a dos personas de distinta estatura o dignidad puede nivelar las diferencias engrandeciendo al pequeño sin que el grande pierda un milímetro de estatura.

Tú, querido Lázaro, seguro que tuviste muchos amigos y amigas desde pequeño; amigos en el trabajo o en el estudio, amigos de tu aldea o en tu familia, amigos de tus amigos... Y, en la adolescencia, que es cuando nacen las amistades más sólidas y los amores más apasionados, compartiste penas, inquietudes, alegrías y sueños con unos pocos muchachos de tu edad. Hasta que un día conociste a Jesús.

Quiero creer que él fue uno de esos amigos; que jugasteis en Betania y en Jerusalén, que crecisteis a la vez ¿Estuviste con él en el Templo el día en que se escapó de la caravana y sus padres lo buscaron angustiados por toda la ciudad?

¿Qué cosas te contó el Señor en confidencia de amigo? Y tú ¿le abriste también tu alma? ¿Conociste a su Madre, la Virgen santísima? ¿Hablasteis de Ella? ¿Cuándo descubriste que en Jesús había un misterio, un abismo infinito de amistad en el que podías sumergirte sin miedo?

Me gustaría ser tu amigo, querido Lázaro. Ya sabes: 'los amigos de mis amigos son mis amigos', y yo quiero compartir contigo a ese Dos-Amigo que puede resucitarme cuando lo necesite."

(¿Verdad que valía la pena hacer. una vez más, largo el cuento? Celebremos el Bautismo de Jesús, otra de sus epifanías)

sábado, 6 de enero de 2018

Pajes de los Reyes Magos


Buena explicación la de este papá a su hija decepcionada al enterarse en el colegio que los Reyes Magos son los padres:

"Mira, en el belén siempre ponemos a los Reyes. Hace 2000 años, ellos llegaron al portal para adorar al Niño y regalarle oro, incienso y mirra. Al verlos, Jesús les sonrió porque venían de muy lejos y estaban cansados.

Melchor, que era el más viejo, se dio cuenta: 'Mirad cómo se ríe. Ojalá todos los niños del mundo sonrieran al menos una vez al año'.

Gaspar dijo entonces: 'Es por los regalos. ¿Y si lleváramos un presente a cada niño del mundo?'

Baltasar, el realista, pensó: 'Imposible. No podemos llegar a todos. Necesitaríamos milones de pajes para ayudarnos'.

Inesperadamente , los Reyes sintieron una voz muy dentro: 'Para Dios nada es imposible y, puesto que así lo habéis querido, todos los niños del mundo recibirán un regalo durante la Navidad. Para ayudaros, sus padre  se convertirán en vuestros pajes por una noche'.

'Mientras los niños sean pequeños -continuó Jesús-, parecerá que la entrega la hacen los Reyes. Cuando crezcan, los mayores les contarán esta historia a sus hijos y les pedirán ayuda con los regalos de sus hermanos pequeños. También ellos serán pajes en la noche de Reyes'


La pequeña que escuchaba en silencio la explicación de su papá, abrió los brazos y, como un torrente, le dio el abrazo más fuerte que le había dado nunca. Entonces preguntó: '¿Cuándo empezamos?'"






viernes, 5 de enero de 2018

Microcuentos


Un regalo sencillo en esta época puede ser dedicarle un "Microcuento" a las personas queridas.

Aquí van algunos:

- - ¿Disculpe, éste es el club de los nostálgicos?
  - Sí, pero es que ya no es como antes.

- - ¿Recuerdas el primer beso?
  - ¡No, los recuerdo todos!

- Me diste tu corazón, pero lo que yo necesitaba era tu riñón.

- - ¿Están aquí?
  - No, estamos lejos, pero gritamos realmente fuerte

- El muñeco de nieve parecía conmovido al mirar al sol. Había lágrimas en su rostro

jueves, 4 de enero de 2018

#EvangelioDeHoy


¡Cómo me hubiera gustado asistir, si estuviera en Managua esta tarde, a la presentación del libro de Mons. Silvio Báez que lleva por título #EvangelioDeHoy!

Se trata de la recolección de los tuits que habitualmente publica nuestro obispo auxiliar sobre la Buena Nueva de Jesús de Nazaret.

Si cuando nos dirige la "Letio Divina" nos ayuda muchísimo a penetrar en el Evangelio, pienso será un encanto esas luces breves, directas, iluminadoras...

En este blog de ParaNoHacerteLargoElCuento, una de las etiquetas es precisamente la de "Evangelio en corto". ¡Ya sé de dónde me voy a alimentar!

A modo de ejemplo:

"Maestro, ¿dónde vives? (Jn 1, 38). Un cristiano vive siempre interesado por el secreto de la vida de Jesús, su modo de vivir y sus opciones"

"Yo le he visto y doy testimonio (Jn 1, 34). El que ha visto a Jesús en la oscuridad de la fe se vuelve un testigo en medio de la historia"

"El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él (Lc 2, 40). Jesús vivió en una familia. La familia custodia la vida, transmite valores y educa en la fe"

La realidad de las cosas


¡Qué bueno pasar unas semanas de convivencia con gentes variadas y distintas, como lo estoy haciendo estos días en Panamá!

He recordado unas reflexiones de Alfonso Aguiló de las que ahora saco un extracto:

"No podemos dejarnos encerrar en en ambiente en el que todo se selecciona según nuestros intereses personales. Si solo nos llega lo que nos gusta, de las personas que nos convencen, sobre los temas que nos interesan, y con el enfoque que más nos seduce, entonces estamos condenados a nunca cambiar de opinión ni de visión de las cosas...

Esto puede ocurrir cuando no reflexionamos sobre las fuentes de las noticias  que consumimos o, en una visión más amplia, cuando apartamos la mirada de aquellos puntos de vista que nos desagradan o nos desafían. A veces huimos de todo esto sin detenernos a pensar en cómo se pueden ver las cosas desde otra perspectiva, como si todo lo que no coincidiera con nuestras ideas  pudiese catalogarse de propaganda engañosa o poco fiable.

Los puntos de vista diferentes siempre nos aportan algo para conocer mejor la realidad. Para hacerlo con fruto, es importante tener capacidad crítica y la disposición de acercarnos a esas opiniones diversas, no con desconfianza, sino con un espíritu abierto que se refuerza con el estudio cuidadoso de la verdad sobre los hechos, las personas o las situaciones..."

(La foto, desde luego, no es de Panamá... Pero el frente frío que llega del norte ¡se está notando hasta en Panamá!)


martes, 2 de enero de 2018

Acomodar el alma


Ahora que comienza el año es bueno ordenar las cosas.

Y viene bien lo que me recomendó Winder:

"Y es que cada abrazo nos acomoda el alma"

Estoy seguro que a Tingo, y a otros muchos más, les gustará este consejo.

lunes, 1 de enero de 2018

El secreto de la Madre de Dios


"Guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón" (Lucas 2, 19)

Guardaba. Simplemente guardaba. María no habla: el Evangelio no nos menciona ni tan siquiera una sola palabra suya en todo el relato de la Navidad. También en esto la Madre está unida al Hijo: Jesús es infante, es decir "sin palabra". Él, el Verbo, la Palabra de Dios que "muchas veces y en diversos modos en los tiempos antiguos había hablado (Heb 1,1), ahora, en la "plenitud de los tiempos" (Ga 4,4), está mudo.

El Dios ante el cual se guarda silencio es un niño que no habla. Su majestad está sin palabras, su misterio de amor se revela en la pequeñez. Esta pequeñez silenciosa es el lenguaje de su realeza.

La Madre se asocia a su Hijo y lo guarda en silencio.

Y el silencio nos dice que también nosotros, si queremos guardarnos, tenemos necesidad de silencio. Tenemos necesidad de permanecer en silencio mirando el pesebre. Porque delante del pesebre nos descubrimos amados, saboreamos el sentido genuino de la vida. Y contemplando en silencio, dejamos que Jesús nos hable al corazón: que su pequeñez desarme nuestra soberbia, que su pobreza desconcierte nuestra fastuosidad, que su ternura sacuda nuestro corazón insensible.

Reservar cada día un momento de silencio con Dios es guardar nuestra alma; es guardar nuestra libertad frente a las banalidades corrosivas del consumo y la ruidosa confusión de la publicidad, frente a la abundancia de palabras vacías y las olas impetuosas de las murmuraciones y quejas.

El Evangelio sigue diciendo que María guardaba estas cosas y las meditaba.

¿Cuáles eran estas cosas?

Eran gozos y dolores

Por una parte, el nacimiento de Jesús, el amor de José, la visita de los pastores, aquella noche luminosa.

Pero por otra parte: el futuro incierto, la falta de un hogar, "porque para ellos no había sitio en la posada" (Lc 2,7), la desolación del rechazo, la desilusión de ver nacer a Jesús en un establo.

Esperanzas y angustias, luz y tinieblas: todas estas cosas poblaban el corazón de María. Y ella, ¿qué hizo? Las meditaba, es decir las repasaba con Dios en su corazón. No se guardó nada para sí misma, no ocultó nada en la soledad ni lo ahogó en la amargura, sino que todo lo llevó a Dios. Así se guardaba. Confiando se guardaba: no dejando que la vida caiga presa del miedo, del desconsuelo o de la superstición, no cerrándose o tratando de olvidar, sino haciendo de toda ocasión un diálogo con Dios. Y Dios que se preocupa de nosotros, viene a habitar nuestras vidas.

Este es el secreto de la Madre de Dios: guardar en el silencio y llevar a Dios.

Y como concluye el Evangelio, todo esto sucedía en su corazón. El corazón invita a mirar al centro de la persona, de los afectos, de la vida.

También nosotros, cristianos en camino, al inicio del año sentimos la necesidad de volver a comenzar desde el centro, de dejar atrás los fardos del pasado y de empezar de nuevo desde lo que importa.

Aquí está hoy, frente a nosotros, el punto de partida: la Madre de Dios.

Porque María es exactamente como Dios quiere que seamos nosotros, como quiere que sea su Iglesia: Madre tierna, humilde, pobre de cosas y rica de amor, libre del pecado, unida a jesús, que guarda a Dios en su corazón y al prójimo en su vida.

Para recomenzar, contemplemos a la Madre.

En su corazón palpita el corazón de la Iglesia. La fiesta de hoy nos dice que para ir hacia delante es necesario volver de nuevo al pesebre, a la Madre que lleva en sus brazos a dios.

La devoción a María no es una cortesía espiritual, es una exigencia de la vida cristiana. Contemplando a la Madre nos sentimos animados a soltar tantos pesos inútiles y a encontrar lo que verdaderamente cuenta.

El don de la Madre, el don de toda madre y de toda mujer es muy valioso pata la Iglesia, que es madre y mujer. Y mientras el hombre frecuentemente abstrae, afirma e impone ideas; la mujer, la madre, sabe guardar, unir en el corazón, vivificar.

Para que la fe no se reduzca sólo a una idea o doctrina, todos necesitamos de un corazón de madre, que sepa guardar la ternura de Dios y escuchar los latidos del hombre.

Que la Madre, que es sello especial de Dios sobre la humanidad, guarde este año y traiga la paz de su Hijo al corazón de todos los hombres y al mundo entero.

Y como niños, os invito a saludarla hoy, como los fieles de Éfeso:

Digamos tres veces "Santa Madre de Dios, Santa Madre de Dios, Santa Madre de Dios"

(Valía la pena esta reflexión larga del Papa Francisco, hoy, el primer día del año. Y eso que es sólo parte de su homilía... Valía la pena para marcar una pauta segura en este nuevo año que comienza.)

(Me alegra mucho que ésta sea la primera entrada de "Para No Hacerte Largo El Cuento" en el 2018)
En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...