jueves, 8 de febrero de 2024

Conchita C-41: Tres años ya

 


Kinshasa, 9 de febrero de 2024

Mamaíca mía:

Tres años ya. Desde que te fuiste estamos más cerca. Y doy gracias a Dios por ese gran regalo de tenerte a mi lado.

Mi padrino Pepe, tu hermano, también se fue un 9 de febrero, así que celebráis juntos vuestro cumpleaños ¡Felicidades!

En el Congo hemos quedado decepcionados y eliminados de la Copa de África de fútbol, por un solitario gol de los marfileños. Otra vez será, pues la eternidad es larga.


Tengo en Monkole (hospital) un amigo pastor protestante, Simón, que lleva 5 meses recuperándose de un grave accidente en el Kasai. Ya se va acercando el momento de dejar el hospital y rezamos juntos.


También un 9 de febrero fallecía Leonardo Polo. Sé que sigues mi blog sobre este santo filósofo. Allí me llamo Joseph Kabamba (pues yo también soy del Kasai).

Louis Cardona, desde Suiza, ha incorporado en su web un diccionario en el que recoge las etiquetas de "Preguntas polianas" (así se llama mi blog) La verdad es que le estoy muy agradecido. Te mando el enlace por si quieres echarle un vistazo: https://leonardopolo.ch/diccionario/

Aunque sé que ahí donde estás no echas vistazos pues lo ves todo a la vez. Y el Congo también.

Te quiere tanto, tu hijo

Fede

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Managua, 9 de febrero de 2024


Queridísima mamuchi:

Fede dice que la eternidad es larga, pero debería saber como filósofo que la eternidad "se nos pasa volando" nos diremos alegres unos a otros.

Como aquí, con tantas cosas buenas, tantos recuerdos vivos que parecen de ayer: 

Me he acordado de las zapatillas del obispo, porque hace unos días veía un documental de don Javier Azagra, el que fuera durante muchos años obispo de Murcia y que pasó la última etapa de su vida en el Hogar de Nazaret, la misma residencia tuya, mamá. Más de una vez pude saludarlo. Y por eso, ahora, he recordado lo que la prima Rosa María y tú me contasteis cuando el conato de incendio en la residencia, que obligaron a todos a salir de la casa y que estando el obispo fuera y con frío en los pies por estar descalzo, fuiste valerosamente a rescatarle las zapatillas.


Ya comenzó el nuevo curso en el Club La Rivera de Managua. Estoy reviviendo todo lo que hacía en Las Palmas de Gran Canaria, en el Club Gara. Un día a la semana las niñas invaden alegres la casa y no falta una plática en el Oratorio.


La actividad de cocina les encanta. Y siempre me llevan para que pruebe el dulce que han hecho. También tienen alguna clase de doctrina cristiana. El lunes pasado les hablé da las 8 Bienaventuranzas, aplicadas a niñas. Y usando la tradicional pizarra:


Bienaventurados los pobres de espíritu (Jesús es lo primero), Bienaventurados los que lloran (pedir perdón), Bienaventurados los humildes (sonreír), Bienaventurados los que tienen hambre...(comulgar con amor), Bienaventurados los misericordiosos (ayudar), Bienaventurados los limpios de corazón (la Virgen María) etc

¡Cómo te gustaría, mamá estar aquí!


Las más mayores se nota en su piedad y entrega. Tú las ayudas desde el Cielo.

A la que sí habrás saludado es a Norita, pues falleció el pasado 19 de enero. Norita me decía que era mi madre en Nicaragua. Pasó los últimos siete años muy enferma, sin poder apenas hablar. La visitaba con frecuencia y sólo fijaba su mirada brillante en mí. Disfruta con ella enseñándole el Cielo.


Mi hermano Ricardo y familia me sigue mandando fotos de sus paseos. Me gusta porque son muchos los sitios a los que tú misma con papá ibais. Este último a Guadalest, en la vecina Alicante.


¡Qué bueno es pasear! En el Cielo se pasea ¿verdad, mamá?

Un abrazote de tu hijo

Alfredo

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...