viernes, 17 de enero de 2014

Trabajo


Una de las últimas felicitaciones recibidas es la de mi amigo José Antonio, que está en el tramo final de su mandato como rector de la Universidad de Murcia.

Recientemente dicho centro de estudios superiores concedió el doctorado "honoris causa" al pintor Antonio López, maestro del arte y de la vida... (un óleo suyo fue vendido en Londres, en una subasta, por 1,74 millones de euros)

En sencillo coloquio compartía que "pintar es mi oficio, es con lo que me gano la vida y también ha sido siempre mi vocación...
Claro que me imagino sin pintar. Siempre haría algo, sí. Y siempre se trataría de algo que pudiera valer para los demás; eso es muy importante. Yo no soy de coger un yate, en caso de que lo tuviera y de dedicarme a tomar el sol. Me gusta el trabajo, me gusta mi trabajo y me gusta que la gente trabaje, sí.
Soy de la gente afortunada que hace un trabajo que le llena la vida, que se la mejora, que le pone en contacto con cosas hermosas. Todo eso me parece algo extraordinario. Lo que siento es que mucha gente tenga que vivir trabajando en cosas que no le interesan absolutamente nada...
El arte está hecho para conmover, no está hecho para adornar; tiene que haber unos motivos profundos, espirituales, para que el arte tenga un valor. El arte no puede ser solamente un entretenimiento, aunque pueda serlo de mucha altura; tiene que haber siempre un fondo emocional y espiritual.
Y, ¡claro!, hay que vencer muchas dificultades, porque todo tiene su dificultad...hasta hacer un buen guiso, que también es muy importante..."

(En la foto, Antonio López agradeciendo la investidura y a su derecha el rector José Antonio Cobacho)

Esta noticia me ha hecho recordar, hoy fiesta de San Antón, patrono de los animales, aquel parecido que un santo descubría entre el borrico y los hombres sabios: "Me atrae ese animal paciente y laborioso, porque el borrico es recio y austero, porque es humilde. Pero, sobre todo, porque trabaja... Para mí todos los burros tienen cara de catedráticos...con esas orejas espléndidas que parecen antenas de televisión, y la mirada vivaz y despierta...

Jesús escogió un borrico para entrar en Jerusalén.

1 comentario:

Alfredo Quirós dijo...

Sigue en esa larga entrevista: "Cuando descubrí Murcia, para mí era el lugar donde mejor se comía de la Tierra. Yo hice una propaganda de Murcia por todos los sitios donde iba que no se puede ni imaginar. Estaba completamente deslumbrado, y en mi casa se comía bien ¡eh! Esos pequeños escaparates de los restaurantes murcianos, con pescados, con frutas, con verduras, a mí me parecían algo maravilloso. Pienso que España es la mejor tierra en este sentido, y que Murcia es un claro ejemplo de la generosidad de la tierra española

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...