miércoles, 1 de julio de 2020

Ancianos


Desde hace un par de semanas, gracias a Dios, mi madre ya puede recibir visitas, aunque muy restringidas por la pandemia: cita previa, una sola persona, en el jardín y a distancia etc. etc.

Mi hermano Ricardo ya ha podido estar con ella varias veces. Y nos ha sorprendido a todos con los videos que nos ha mandado, en los que Conchita, a sus 96 años, nos ha dado clases de geografía, recordando los cabos de España, desde el de "Creus" en Gerona, hasta el de "Machichaco" en Vizcaya. Clases de historia, narrando la gesta de Amilcar Barca, general cartaginés, padre de Aníbal. Y recitando de un tirón fábulas de Samaniego, como aquella que empieza: "A un panal de rica miel, dos mil moscas acudieron...

Esto me ha recordado las recomendaciones del Papa Francisco a los jóvenes, después de su último encuentro en Panamá:

"Los ancianos tienen sueños construidos con recuerdos, con imágenes de tantas cosas vividas, con la marca de la experiencia y de los años. Si los jóvenes se arraigan en esos sueños de los ancianos logran ver el futuro, pueden tener visiones que les abren el horizonte y les muestran nuevos caminos. Pero si los ancianos no sueñan, los jóvenes ya no pueden mirar claramente el horizonte...

Por eso es bueno dejar que los ancianos hagan largas narraciones, que a veces parecen mitológicas, fantasiosas -son sueños de viejos-, pero muchas veces están llenas de rica experiencia, de símbolos elocuentes, de mensajes ocultos. Esas narraciones requieren tiempo, que nos dispongamos gratuitamente a escuchar y a interpretar con paciencia, porque no entran en un mensaje de las redes sociales. Tenemos que aceptar que toda la sabiduría que necesitamos para la vida no puede encerrarse en los límites que imponen los actuales recursos de comunicación...

¿Qué pido a los ancianos, entre los cuales me cuento yo mismo? Nos pido que seamos guardianes de la memoria. Los abuelos y las abuelas necesitamos formar un coro. Me imagino a los ancianos como el coro permanente de un importante santuario espiritual, en el que las oraciones de súplica y los cantos de alabanza sostienen a la comunidad entera que trabaja y lucha en el terreno de la vida. Es hermoso que los jóvenes y las muchachas también, los viejos junto con los niños, alaben el nombre del Señor."

(Papa Francisco. Christus vivit nn 193, 195, 196)


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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...