lunes, 30 de enero de 2017

Teresa y las patatas


En estos días de estudio y descanso en Cerro Azul estamos repasando unas lecciones de Historia de la Iglesia: todo lo referido a los siglos XIV, XV y XVI. Muy interesante.

Se debaten grandes temas referentes al Humanismo, la Reforma, las Universidades etc.

Pero por mi cuenta, y en otro orden -diríamos doméstico- me he encontrado con la cuestión de si santa Teresa conoció o no las patatas.

El P. Tomás Álvarez, uno de los más prestigiosos investigadores en la obra de la santa, señala:

"Hay un punto que nunca se ha destacado lo suficiente y es que su obra es un testigo como pocos de las primeras relaciones de España con el Nuevo Mundo. Es de las primeras que nos habla de las patatas, de lo ricas que estaban esas patatas que le manda María de San José desde Sevilla. Nos habla del coco, del que dice 'bendito sea el que lo creó', le preocupan los viajes allá, la situación de la armada, es un bosquejo social y religioso inexcusable para comprender aquella época"

Efectivamente, al leer las cartas de santa Teresa, llaman la atención las referencias que hace a los productos que llegan de las Indias, la recién descubierta América, y que causaban admiración en ella. María de San José, priora del convento de Sevilla -la ciudad a la que arribaban las naves que comerciaban con el Nuevo Mundo- se los enviaba como regalo. Así leemos:

"...las patatas que vinieron a un tiempo, que tengo harto mala gana de comer, y muy buenas llegaron (26 de enero 1577)"

"... La suya recibí, y con ella las patatas y el pipote y siete limones. Todo vino muy bueno (19 de diciembre 1577)"

Como se aprecia, la palabra "patatas" aparece entre los productos que, desde el sur, le hace llegar su amiga carmelitana. Pero, ¿se está refiriendo Teresa a lo que hoy conocemos como patatas (o papas -en América y algunos lugares de España)? o son más bien las batatas de Haití...

El debate está abierto, pero yo prefiero pensar que por supuesto que la santa saboreó las papas fritas. ¿O no?

(Foto de la colección miniaturas)

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...