lunes, 11 de julio de 2016

La Ordenación de Carlos


Sábado, 9 de julio de 2016:

En el Santuario Nacional de Jesús del Rescate, en Popuyuapa (Rivas) fue ordenado presbítero Carlos Mairena. Con la imposición de manos y la oración consecratoria del obispo de Granada, Mons. Jorge Solórzano ya tenemos un nuevo sacerdote, el más joven actualmente de Nicaragua, ya que el día anterior cumplía 24 años, la edad mínima requerida.

Fue una ceremonia verdaderamente emocionante para toda la población, que abarrotaba el templo, para sus familiares -la mamá se pasó las dos horas llorando- y para los que han sido residentes en Villa Fontana.

En su homilía el obispo recordó el itinerario vocacional de Carlitos -es difícil llamarle ahora Padre Carlos- y nos hizo recordar a los sacerdotes allí presentes -que éramos muchos, muchos- la alegre responsabilidad que tenemos.

Carlos sudó la gota gorda... Temíamos no se levantara de la postración. Pero lo hizo radiante tras escuchar entre la larga letanía de los santos a los que invocamos a san Juan María Vianney, san Josemaría Escrivá de Balaguer y el beato Álvaro del Portillo. (Carlos llevó la cruz procesional en la solemne beatificación de éste último hace dos años en Madrid)

La liturgia estuvo brillante, muy solemne, bien seguida por todos. Y desde lejos -ya que Carlos recibió toda su formación en el Seminario Internacional Bidasoa, en Pamplona. España- acompañada por tantos amigos, algunos ya sacerdotes también, que le tuvieron muy presente con sus oraciones. Los más vecinos de El Salvador se desplazaron por carretera para estar presentes.

Al terminar, Carlos dirigió unas palabras de agradecimiento con enorme cariño y espontaneidad a todos, especialmente a los sacerdotes del presbiterio de Granada que lo han acogido como a un verdadero hermano.

El besamanos no terminaba nunca. Y es porque las gentes entienden lo que significa un nuevo sacerdote.


Domingo, 10 de julio de 2016:

Otra vez en el Santuario, otra vez repleto de fieles para la Primera Misa Solemne de Carlos Mairena. Pausa y atención en cada gesto del sacerdote y de los concelebrantes que recordarían sus Primeras Misas. Todos los seminaristas de Granada, con su Rector al frente, ayudando, aprendiendo, con sus sotanas y sobrepellices para una celebración digna.

Mención especial a los padres y hermanos del misacantano: Carlos y Cristian Yasalia con los hermanitos pequeños (en la foto, Ana Carol, que nació mientras Carlos estudiaba en España, besando las manos de su hermano sacerdote)

Bonita coincidencia que el Evangelio proclamado ese domingo nos recordara que Carlos había sido ordenado según el rito..."del buen samaritano" en el año de la misericordia.

La fiesta se prolongó con una magnífica sopa de albóndigas en la casa de su abuelita paterna.

La crónica se alargaría todo lo que quisiéramos y con detalles muy interesantes, pero no puedo hacerles largo el cuento.
Recen para que Carlos sea un sacerdote fiel, un sacerdote alegre, un sacerdote amable, un sacerdote a la medida del Corazón de Jesús, un sacerdote Buen Samaritano, un sacerdote para la Eucaristía.


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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...