El Padre Francisco Solano, rector del Seminario de la diócesis de Granada (Nicaragua) y buen amigo, contaba en estos primeros días del mes de mayo lo que le pasó hace poco al acercarse a la oficina de correos:
"Fui al correo y la que atiende me dijo que había conocido a mi mamá. Por los detalles supe que no había equivocación. Se sabía su vida y la mía. Le pregunté cómo sabía. Me dijo que mi mamá llegaba continuamente a buscar cartas mías de cuando estuve en República Dominicana, Puerto Rico y Filipinas... ¡Era ella, estaba claro!
No pude más que decirle: ¡fue una gran mujer! ¡todo lo que sufrió sola en los 80!
Ahora les digo a todas las madres de sacerdotes: la página más dura del evangelio para mí ha sido la invitación a dejar padre y madre..."
1 comentario:
Gracias inmensas por esa decisión de desinstalarse y dejar padre y madre por seguir a Jesús y ayudarnos a nosotros a llegar a Él.
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