No es la Eurocopa. No estamos ni en Polonia ni en Ucrania, sino en Nicaragua.
Mi buen amigo Mons. Jorge Solórzano, ahora obispo de Granada, en una visita pastoral a una parroquia se atrevió a lanzar un penalti en la inauguración de un campeonato entre los niños de las catequesis. Y por lo que se ve lo hizo mejor que Sergio Ramos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario