lunes, 25 de junio de 2012

Jaca jerezana

En torno a la fiesta de San Josemaría recordamos como se dirigía el sacerdote a un famoso caballista andaluz hablándole del definitivo lance garboso para pasar de esta vida al cielo "saltándose el purgatorio a la torera":
"¡Una jaca como la tuya, Álvaro, qué bien me vendría para dar ese salto final! La jaca del amor de Dios, necesito yo, para saltarme el purgatorio."

No hay comentarios:

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...