viernes, 8 de enero de 2016

Pararse a pensar


Como ya va siendo tradición en las primeras semanas de enero, y aprovechando las vacaciones estudiantiles, se tiene en Villa Fontana una convivencia de "Introducción a la Filosofía"

Como anillo al dedo han venido las reflexiones de Jaime en su blog:

"Se dice que el rasgo más característico de la juventud de hoy es la superficialidad. No estoy seguro de que sea así. Más bien los veo como consumidores explotados bajo el imperio de una sociedad comercial. Lo que sí compruebo a diario es que tanto jóvenes como adultos tienen miedo de pararse a pensar...

En su magnífica novela En lugar seguro, Wallace Stegner escribe que llevar un diario en sus años universitarios habría sido como tomar notas mientras se baja en un tonel por las cataratas del Niágara: 'En nuestra vida no había grandes acontecimientos, pero nos arrastraba'. Lo mismo -me parece a mí- les pasa a muchos hoy: su vida es arrastrada por los móviles, las redes sociales y las pantallas de todo tipo que solicitan constantemente su atención y a menudo anestesian su capacidad de reflexión.

La filosofía ha de ser teoría que ilumine la vida... Lo que nuestro tiempo necesita es intentar articular las aspiraciones teóricas más abstractas con las necesidades humanas más prácticas.

Pararse a pensar es el primer paso -el motor de arranque- de la vida intelectual.

La segunda etapa es aprender a escuchar a los demás y a decir lo que uno piensa, sea de palabra o por escrito.

La tercera -que dura toda la vida- consiste en empeñarse en vivir lo que uno dice"

PENSAR LO QUE UNO VIVE.
DECIR LO QUE UNO PIENSA
VIVIR LO QUE UNO DICE

¡Vaya trabalenguas! pero a fin de cuentas, lo que nuestra vida necesita es, sobre todo, pensamiento, teoría, que la haga más razonable. Siempre se puede pensar más y eso nos ayuda a vivir mejor.
Es lo que estamos haciendo estos días en Villa Fontana.

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...