viernes, 29 de enero de 2016

Amistad social


Me gusta leer los artículos de Paco Sánchez con el que una vez coincidí, hace muchos años en Galicia.

El último sobre la amistad social es muy interesante. Copio sólo el comienzo:

"La amistad social no consiste en la uniformidad que asfalta sensibilidades y conciencias, sino en la capacidad de buscar juntos, desde posturas diversísimas, lo conveniente para todos, el tradicional bien común.

El obtuso se cree muy listo porque es capaz de ver enseguida los defectos ajenos. Desconoce que son inteligentes de verdad aquellos que saben descubrir y admirar las virtudes de los demás. Por eso el romo tiende a la confrontación y el inteligente a la concordia. Quizá también porque las personas lúcidas padecen menos complejos de inferioridad y disfrutan de una mayor apertura de mente y corazón, no se cierran, asumen el riesgo que supone abrazar la esperanza: quedar defraudados.

Francisco se lo recordaba a los jóvenes cubanos en su visita a la isla. Les hablaba de soñar, de no encerrarse en conventillos ideológicos o religiosos, de confiar en que, de verdad, pueden cambiar el mundo. Y resumía todo eso en una especie de encomienda, casi un mandato específico para ellos: crear amistad social. 

No mucho conseguí llegar hasta el origen filosófico, sociológico o histórico de la expresión. Pero comprobé que el cardenal Bergoglio la utilizaba ya mucho antes de convertirse en Francisco. Leí cómo imploraba la amistad social para Argentina, delante del presidente Kirchner, y sentí un eco de aquella petición tan sentida que, casi cuarenta años antes, san Josemaría había lanzado a los argentinos: "Que os queráis, que sepáis ir del brazo de quien no piensa como vosotros"

Porque en eso consiste la amistad social: no en la uniformidad que asfalta sensibilidades y conciencias, sino en la capacidad de buscar juntos, desde posturas diversísimas, lo conveniente para todos, el tradicional bien común.

(En la foto, Diego en una presentación reciente del Proyecto Social Vega Baja y la casa de convivencias El Carrizal, en Diriamba. Nicaragua)

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...