jueves, 31 de julio de 2014
El Padre en Nicaragua (4)
El último día del Padre en Nicaragua fue maravilloso.
Pasadas las 9.30 am salimos para la ciudad de Diriamba. El Padre visitó el Centro Social Vega Baja (yo, bien que le recordé a don José Andrés que ese nombre es por la inicial ayuda de algunos municipios de la Huerta del Segura)
El Padre saludó y se entretuvo con muchas gentes. En cada dependencia se encontraban familias, profesoras, miembros de los patronatos, alumnas, cooperadores etc
Luego pasó a la zona de la que será casa de convivencias. Allí plantó una palmera.
En algún momento nos comentó que esa mañana estaba notando la presencia de San Josemaría. ¡Hasta dónde ha llegado su influjo en tantos sitios...!
De regreso a Managua hicimos una parada en El Crucero, en la iglesia parroquial. El Padre quiso rezar, acompañado por algunos de sus hijos, a la Virgen. Después de saludar al Señor en la capilla del Santísimo, allí mismo, pasamos 10 minutos en oración, mirando la pequeña imagen de la Virgen de Cuapa. Al terminar, ya de pie, el Padre nos pidió que rezáramos una salve, cada uno en silencio para no distraer a alguna otra persona que allá se encontraba, por la Iglesia, por el Papa, por la Obra y por Nicaragua. Yo, que estaba a su lado, terminé pronto, pero el Padre seguía rezando, rezando, moviendo los labios...así que me puse a decir, por dentro: lo que te pida el Padre, lo que te pida el Padre... Luego supe que el Padre había estado rezando la oración a san Josemaría y la oración de la devoción privada a don Álvaro.
Después, ya en la iglesia, ante la imagen de Nuestra Señora de las Victorias, volvimos a rezar, esta vez en voz alta, un avemaría por Nicaragua. El Padre concluyó con la advocación: Santa María, Reina de Nicaragua, ruega por nosotros.
En repetidas ocasiones el Padre nos ha dicho que cuando vayamos por las calles, carreteras, caminos, viendo a las distintas gentes, hemos de verles como hermanos y hemos de rezar por todos ellos. Y señalaba los distintos lugares: casas, tiendas, mercadillos... Piensa que nosotros podríamos haber nacido ahí, o allí...
Nos ha animado a dar un gran impulso a la formación de todos, a las catequesis.
Después del almuerzo, la última tertulia en casa. Pero eso dará para otros relatos: la vida de familia...cuantísimas cosas para contar. Ya veremos...
En el aeropuerto, una despedida que no fue tal, porque el Padre está siempre muy cerca de cada uno de nosotros y porque continúa su viaje por nuestra región. Hasta el domingo en Costa Rica y, después, unos días en Panamá.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
No hay comentarios:
Publicar un comentario