Antes de narrar la crónica de hoy -lo haré más tarde, cuando disponga de fotos- y que ha sido un día maravilloso... El Padre acaba de salir para Costa Rica... aquí va lo que prometí del encuentro alegre con el Cardenal Leopoldo Brenes en Villa Fontana.
Tanto el Padre como el Cardenal no dejaban de comentar, entre ellos y con nosotros, sobre la labor pastoral a desarrollar en Nicaragua y en el mundo entero. Llenos de fe, de optimismo y de buen humor... ¡Lo que nos reímos! ¡Se estaba muy a gusto con tan buenos pastores!
El Padre ha insistido mucho, en diversas ocasiones en que recemos por el Papa y por todos los obispos de Nicaragua. ¡Qué amor a la Iglesia, qué celo por las almas!
Y al final, montones de fotografías, gracias a Lázaro: Con los de la casa, a la salida del desayuno... Se hizo larga la despedida...:
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