Una introducción rápida. Ya vendrán una crónicas más largas...
El Padre aterrizó en Managua a las 11.05. Emocionante cómo saludó a cada uno de sus hijos que estábamos allí. Nos llamaba por nuestro nombre y estuvo cariñosísimo.
Pasadas las 12 llegábamos a Villa Fontana. Desde el primer momento ha estado metiéndonos en Dios, en los ratos de familia que hemos pasado con él.
Botón de muestra: Me dejó pensando (uno quería apuntar cosas, pero el Padre captaba más tu atención que el afán de escribir)...me dejó pensando cuando nos decía que Dios, que no necesita nada, está clamando por nuestro amor.
En la tarde de hoy hubo una tertulia con estudiantes, de colegio, de universidad y hasta algún joven profesional: simpatiquísimas las preguntas y profundas las respuestas del Padre. Hubo canciones "nicas", pedidas por el Padre. Todos a una nos lanzamos con el "Nicaragua, nicaragüita". Y el Padre comentó que si queréis a Nicaragua nicaragüita tenéis que ser buenos estudiantes, tenéis que ser buenos hijos de vuestros padres, tenéis que vivir bien la pureza, tenéis que... ¡precioso cómo fue glosando cada consejo!
Se nota que toda la Obra está ahora volcada en Nicaragua. Nicaragua no es un rincón del mundo, porque Dios se ha entregado por cada una de las personas de este país.
¡Buenas noches...buenos días!
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