miércoles, 20 de noviembre de 2013

El tiempo


Otra vez Jaime Nubiola, desde su "Filosofía para el siglo XXI", me ofrece una bellísima reflexión de la que copio un fragmento:

"Hasta hace poco lo que más me llamaba la atención era lo cortas que se me habían hecho las últimas décadas. El tiempo, que en la infancia se detenía en unos veranos inacabables, se deslizaba en la madurez como un caballo desbocado, día a día, semana a semana, año tras año. En cambio, ahora lo que más me impacta es la convicción de que mi tiempo acelera el paso hacia su final. No quiero dramatizar, pero cuando miro hacia atrás veo cómo la espiral del tiempo se ha ido estrechando; si miro hacia adelante, me siento con las manos todavía vacías y me digo que no hay tiempo que perder.

A ratos me consuela recordar el dicho de San Juan de la Cruz: 'A la tarde te examinarán en el amor'. Y ahora que soy sexagenario - (yo todavía no, pero falta poquito) - pongo más empeño quizás en intentar ser amable, en expresar con obras mi afecto, en acariciar a quienes quiero, a los niños, a los pobres, a los ancianos y, sobre todo, me esfuerzo en aferrar tenazmente la pluma para seguir escribiendo por amor a quienes algún día lleguen quizás a leerme.

Parafraseando a Edith Stein me gusta decir también que lo que no está en nuestras manos, está en las manos de Dios. Y el Papa Francisco: 'Dios cura nuestras heridas con sus manos y para tener manos se hizo hombre' "

¿Y la foto?

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...