Juan y Mary

Managua, 18 de octubre de 2013

Muy queridos titos Juan y Mary:

A través de Carlos me entero de estas vuestras bodas de Diamante que estáis celebrando: ¡Muchísimas felicidades!
Me uno con gozo a la fiesta junto a mis primos y sus familias, especialmente en la Celebración Eucarística de este sábado en San Nicolás. También la intención de mi Misa -que haciendo cálculo horario casi coincide a la misma hora- será en acción de gracias por estos 60 años de penas y de alegrías, sobre todo alegrías, muchas alegrías...
El 18 de octubre la Iglesia recuerda al Evangelista San Lucas. Mucho debemos a San Lucas. Es el único que nos ofrece un relato del nacimiento e infancia de Cristo, cuya lectura escuchamos siempre con renovada ilusión en Navidad. Hay una frase suya que llama la atención: "Envuelto en pañales fue reclinada en un pesebre" Esta frase ha dado origen a todos los belenes del mundo y a miles de cuadros preciosos. Ha permitido que acompañemos, tantas veces, a la Sagrada Familia en Belén y en su vida cotidiana entre sus paisanos de Nazaret.
Cuadro precioso ha sido también vuestro matrimonio, reflejo de esa Bondad de Dios, que sigue brillando a través de los hijos y nietos. Eso es lo mejor de nuestra familia: Que la luz, la estrella, no se apaga, al contrario cada vez su fulgor es mayor. Por eso, al miraros hoy en esta fiesta, nos seguís ayudando con vuestra fidelidad a la llamada que Dios os hizo hace sólo seis décadas.
Sigo con alegría cada noticia de mis primos, que no han dejado de sorprenderme con su cariño y afecto (olé la casta)
Para todos un abrazo muy grande y muchas bendiciones
Alfredo

(Buena foto de mis primos Carlos, Clara, Alberto, Mariqui, Esther y Gabriel Pérez Quirós, rodeando a sus padres, Juan y Mary, delante de la parroquia de San Nicolás de Bari, en la celebración de las Bodas de Diamante)