miércoles, 30 de septiembre de 2015

Moda y elegancia


Meditando el sábado pasado sobre la moda, la elegancia, el vestir... recordé algunas citas que vienen recogidas en "Relatos en torno a Encarnita Ortega":

Dice Richard Harries en su libro El arte y la belleza de Dios que cuando el amor a la belleza y el amor a Dios se combinan, el resultado puede ser de verdad intenso.

Y san Juan Pablo II en la Carta que dirigió a los artistas afirma que la belleza es clave del misterio y llamada a lo trascendente. Está impresa la huella de Dios en los valores estéticos verdaderos.

Enrique Loewe defiende que la elegancia es algo que sale de dentro afuera. En este sentido, las personas que tienen un poquito de carisma, que tienen un concepto de misión, que tienen una idea clara de lo que es su vida y de a qué se dedican, tienen ya por añadidura una cuota de elegancia que es evidente.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Cosas bonitas


Y ya el otro remedio para combatir la tristeza es la contemplación de la verdad, del fulgor veritatis del que habla san Agustín.

Contemplar el esplendor de las cosas de la naturaleza: una obra de arte, escuchar música, sorprenderse por la belleza de un paisaje puede ser eficacísimo bálsamo contra la tristeza.

Miren el comentario que hizo un crítico literario que, pocos días después de haber vivido un grave luto, fue invitado a dar una conferencia sobre el tema de la aventura en Tolkien: "Hablar de cosas bonitas a personas interesadas fue un verdadero alivio"

Y añado, por si sirve, lo que leí hace poco:

- Para el insomnio: Nocturnos de Chopin
- Para la depresión: Música acuática de Haendel
- Para la ansiedad: La sinfonía Linz, k425 de Mozart
- Para el dolor de cabeza: Sueño de amor de Franz Listz
- Para aumentar tu energía: La obertura de Guillermo Tell de Rossini

Entre amigos


Nos quedan dos remedios más contra la tristeza, siempre según el gran teólogo Santo Tomás de Aquino.

Uno de ellos es la compasión de los amigos.

En una célebre novela italiana, uno de los protagonistas admite que hay cosas que quitan la alegría de por vida, pero que, hablando entre amigos, se alivian.

Probar para creer: cuando uno se siente un poco triste y se tiende a ver todo gris, es muy eficaz hacer un gesto de apertura hacia algún amigo o conocido. A veces basta un mensaje, una breve llamada telefónica, incluso sólo para contar o escuchar a un amigo... Y el panorama se aclara.

(La foto es del antiguo club juvenil Jara, en Madrid, pionero junto al club Gurkas de Guatemala, en centros donde nacen verdaderas amistades, las que perduran. Porque amistad que se pierde, nunca fue amistad)

domingo, 27 de septiembre de 2015

Llorar


El segundo remedio propuesto por Santo Tomás de Aquino contra la tristeza es el llanto,

A menudo un momento de melancolía es más duro si uno no consigue desahogarse, y es como si la amargura se acumulase hasta hacer difícil hacer cualquier cosa.

El llanto es un lenguaje, un modo de expresar y de deshacer el nudo de un dolor que a veces resulta sofocante.

También Jesús lloró. Y el Papa Francisco observa que ciertas realidades de la vida se ven sólo con los ojos limpios por las lágrimas. Invito a cada uno de vosotros -decía- a preguntarse: ¿yo, he aprendido a llorar?

Cervecita


Cada uno tiene experiencia de días tristes, en los que no se consigue superar una cierta pesadez interior que contamina todo estado de ánimo y entrelaza las relaciones.
¿Existe algún truco para superar el malhumor y recuperar la sonrisa?

Santo Tomás de Aquino, como apuntábamos, propone cinco remedios de sorprendente eficacia contra la tristeza.

El primer remedio es un pequeño placer cualquiera. Es como si el teólogo de hace siete siglos hubiera ya intuido la idea hoy difundida de que el chocolate es antidepresivo.

Puede parecer una visión materialista, pero es evidente que una jornada llena de amarguras recupera muchos puntos con una cervecita. (Sólo una, entiéndanme...y acompañada)

Que este sea un materialismo incompatible con el Evangelio, hay que demostrarlo: Sabemos que el Señor participó con placer en comidas y banquetes, antes y después de la resurrección, y apreció muchas cosas buenas de la vida.
También un Salmo afirma que el vino alegra el corazón del hombre. (Aunque conviene precisar que la Biblia condena ciertamente la embriaguez)

Un baño y dormir, una cervecita, unos chocolates... ¿qué más queda?... Continuará.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Médicos


Hoy, con motivo de celebrar a san Cosme y san Damián, me he acordado de mis estudios de medicina.
Estos santos, según la tradición, ejercieron la medicina en los primeros tiempos del cristianismo. Sufrieron martirio en Alepo (Siria)

Y coincide que he leído un artículo interesantísimo sobre los cinco remedios que el gran teólogo Santo Tomás de Aquino dictaba contra la tristeza y bajadas de ánimo.

El quinto remedio propuesto es el que quizás menos cabría esperar de un maestro medieval. El teólogo afirma de hecho que un remedio inmejorable contra la tristeza es dormir y darse un baño.
La eficacia del consejo es evidente.

Es profundamente cristiano entender que, para remediar un mal espiritual, es útil un alivio corporal.
Desde el momento en que Dios se hizo Hombre, y asumió un cuerpo, se ha superado la separación entre materia y espíritu.

Un prejuicio difundido, en cambio, es que la visión cristiana del hombre se basa en la oposición entre cuerpo y alma, donde el primero se vería como una carga o un obstáculo para la vida espiritual.

En realidad el humanismo cristiano considera que la persona (alma y cuerpo) es enteramente espiritualizada cuando busca la unión con Dios.
Por decirlo con san Pablo, existe un cuerpo animal y un cuerpo espiritual. Y nos moriremos, pero todos seremos transformados, porque es necesario que este cuerpo corruptible se revista de incorruptibilidad y que este cuerpo mortal se revista de inmortalidad.

Otro santo, Tomás Moro, parece parafrasear a su tocayo medieval cuando afirma que igual que aconsejaría a todos que en cualquier enfermedad del cuerpo, se confiese y busque un buen médico espiritual para la salud de su alma, así exhorto a pedir, en ciertas enfermedades del alma, además del médico espiritual, el consejo del médico del cuerpo.

(La foto antigua es del Hospital donde hacíamos las prácticas los estudiantes, allá por los años 70, recién comenzada la Facultad de Medicina -unas aulas situadas a la espalda del Hospital- de la Universidad de Murcia. Yo me gradué con la tercera promoción)

Ah! los otros cuatro remedios son buenísimos. Da para otro cuento. Vendrá...

viernes, 25 de septiembre de 2015

Cuento de búfalos


Dos cazadores alquilaron un avión para ir a la región de los bosques a cazar búfalos.
Puntualmente el avión regresó dos semanas después para llevarlos de vuelta.
El piloto, al ver dos enormes animales que habían cazado, les explicó que su avión no podía sino con la carga de uno de los búfalos y los pasajeros:
- Tendrán que dejar el otro aquí.

Los cazadores protestaron:
- Pero si el año pasado el piloto nos permitió llevar los dos búfalos en un avión exactamente igual a éste.

El piloto entonces cedió:
- Está bien, si el año pasado los llevaron, supongo que ahora también podremos.

Así el avión inició el despegue cargando los tres hombres y los dos búfalos.
Pero no pudo ganar la suficiente altura y se estrelló en una colina cercana.
Los cazadores y el piloto salieron a rastras de la avioneta y miraron en torno suyo:
- ¿Dónde estaremos? preguntó uno de ellos.

- Me parece, dijo el otro, que estamos unas dos millas a la izquierda de donde nos estrellamos el año pasado.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

San Pío de Pietrelcina


"La oración es la mejor arma que tenemos; es la llave al corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús, no sólo con tus labios sino con tu corazón. En realidad, en algunas ocasiones debes hablarle sólo con el corazón"

"Sólo quiero ser un fraile que reza"

"No amar es como herir a Dios en la pupila de su ojo. ¿Hay algo más delicado que la pupila?"

"Haré más desde el Cielo, de lo que puedo hacer aquí en la Tierra"

"Cuando se pasa ante una imagen de la Virgen hay que decir: Te saludo, María. Saluda a Jesús de mi parte"

"Con el estudio de los libros se busca a Dios; con la meditación se le encuentra"

(El Padre Pío fue canonizado por Juan Pablo II -también santo- el 16 de junio de 2002)


martes, 22 de septiembre de 2015

Romper a cantar


Hablando de "encuentros" cuando nos encontramos con la Verdad, con mi verdad personal, se rompe a cantar, porque es el primer amor, el enamoramiento que nos lanza a cantar.
Encontrar esa verdad es enamorarse. Es un acto inmenso, un acontecimiento enorme que dará sentido a toda nuestra vida.
A partir de ahí sabemos cuál es nuestro encargo, el camino de nuestra verdad.
La libertad se pone en marcha, traspasa la verdad, cantándola. Mi libertad es mi canto.

Agustín de Hipona decía que cantar es orar dos veces porque era un gran amante de la verdad.
El canto es la audición de la verdad de acuerdo con la propia entraña.
Los enamorados cantan.

Esto es así para el Amor divino y para el amor humano...

En la foto Pedro Pablo y Eglin, recién casados.
Felicidades, también, para Leandro y Raquel que hoy cumplen tres años de matrimonio en Inglaterra.
Y para Richar y Chari que van para las bodas de Perla (30) con aires mediterráneos.
Y para Tino y Karen que se casan el sábado en Managua.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Juego de miradas


Bonito comentario al Evangelio de hoy que ha hecho el Papa Francisco en Cuba.

Es sobre la vocación de Mateo. "Jesús vio a un hombre sentado en el telonio, que se llamaba Mateo, y le dijo: Sígueme..." (Mateo 9, 9)

"Celebramos la fiesta del apóstol y evangelista Mateo. Celebramos la historia de una conversión. Él mismo, en su evangelio, nos introduce en un 'juego de miradas' que es capaz de transformar la historia...
Jesús lo miró. Qué fuerza de amor tuvo la mirada de Jesús para movilizar a Mateo como lo hizo; qué fuerza han de haber tenido esos ojos para levantarlo...
...lo miró sin prisa, lo miró con paz, lo miró con ojos de misericordia, lo miró como nadie lo había mirado antes. Y esa mirada abrió su corazón, lo hizo libre, lo sanó, le diouna esperanza, una nueva vida..."

viernes, 18 de septiembre de 2015

El encuentro


Esta mañana, en la clase de Teología con los seminaristas, platicábamos de la participación en la eternidad de Dios. Lo que se suele designar como descanso eterno no es sino una plenitud de vida, no sólo indefinida en duración, sino, sobre todo, en cierto modo infinita en su intensidad.

Luego, en la tarde, he leído a mi amigo Joseph, que encontrarse con la Verdad es alcanzar lo mejor que nos puede pasar. Es un acto inmenso, un acontecimiento enorme que da sentido a toda nuestra vida. Un encuentro inesperado, fuera de toda utilidad. Es la fuente de mi futuro.

Y para colmo, en la noche, curioseo una entrevista al Papa Francisco de una emisora de radio portuguesa donde le preguntan cómo imagina la eternidad y responde riendo que cuando era más joven, la imaginaba muy aburrida. Y, después, diciendo que ahora piensa que es un misterio de encuentro. Es casi inimaginable, pero debe ser algo muy lindo, muy hermoso, encontrarse con el Señor.

A mí se me ha ocurrido pensar en los abrazos de aeropuerto.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Sacramento de la Confesión


Ayer, preparando una charla sobre el Sacramento de la Confesión con el Catecismo que Benedicto XVI regaló a los jóvenes de la JMJ de Madrid 2011, encontré un simpático dibujo con la secuencia de lo que ocurre al que acude a este Sacramento del perdón.

Tomé una fotografía, no muy buena.

1. El personaje acude pesaroso al confesonario.

2. 3. 4. Ahí va saliendo todo: GGGRRRrrr... BUHUHUhuhu...

5. Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la Muerte y Resurrección de su Hijo y derramó el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz. Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

6. El personaje sale feliz, saltando de alegría, de nuevo en paz con Dios.

martes, 15 de septiembre de 2015

Diriamba...otra vez


Un año más, por estas fechas, me encuentro en Diriamba, la cuna del Güegüense.

Son días de convivencia con un grupo de grandes profesionales que los aprovechamos para, en un ambiente de familia, mejorar nuestra formación humana, espiritual y doctrinal.

En el horario, tiempo para compartir en animadas tertulias, clases de buena teología, ratos de deporte, paseos, cine-forum, ratos de meditación y buen humor... ¡mucho buen humor!

En la última clase nos quedamos pensativos con la definición que el Papa san Juan Pablo II daba del ser humano como un "ser esponsalicio"

"Cuando el Génesis habla de 'ayuda', no se refiere solamente al ámbito del obrar, sino también al del ser. Feminidad y masculinidad son entre sí complementarios no sólo desde el punto de vista físico y psíquico, sino ontológico. Sólo gracias a la dualidad de lo masculino y de lo femenino, 'lo humano' se realiza plenamente"

lunes, 14 de septiembre de 2015

Fiestas patrias


¡Qué magnífica coincidencia!

Ahora que estamos celebrando las fiestas patrias en Nicaragua (14 y 15 de septiembre) recibo esta fotografía de mi sobrina María -en su primera semana, estrenando su título de "maestra"- con dos de sus alumnas, Maciel y Francela, que estudian en el Colegio "El Buen Pastor" de Murcia (España) y que son nicaragüenses.

Me dice María que las niñas le cuentan muchas cosas de Nicaragua.

Ya nos conoceremos algún día en Murcia o en Managua.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Rufo


Ante la fiesta de la Cruz (14 de septiembre) vale la pena copiar el relato de uno de los personajes que Enrique Monasterio recrea en uno de sus libros.

¡Qué influjo positivo tiene la Cruz de Jesús en la familia!

"Me llamo Rufo porque soy pelirrojo desde que nací. Mi madre murió a las pocas horas de traerme al mundo, y mi padre, Simón, tuvo que cuidar de mi hermano mayor, Alejandro, y de mí mismo. Vivíamos entonces en una pequeña ciudad del norte de África llamada Cirene. De allí partimos hacia Jerusalén dos años después de dar sepultura a mi madre.

Todo esto ahora tiene poca importancia. Lo escribo porque, con el paso de los años, veo cada vez con más claridad que Yahvé nos fue dirigiendo de la mano para que nos encontráramos con su Hijo.

Mi padre, que era fuerte y muy trabajador, encontró pronto un empleo para cultivar las tierras de un sacerdote, en las afueras de Jerusalén. Por lo demás los tres compartíamos una casa muy pobre en el centro mismo de la ciudad.

Alejandro y yo éramos aún niños cuando oímos hablar de Jesús a un escriba de los muchos que enseñaban en la explanada del Templo. Aquel hombre ponía en guardia a sus discípulos sobre un galileo embaucador que pretendía abolir nuestra santa Ley y amenazaba con destruir el Templo para rehacerlo en tres días.

-Vosotros no os metáis en discusiones religiosas -nos ordenó nuestro padre cuando se lo contamos- Hay quien dice también que ese Jesús hace milagros y habla con autoridad; pero no os fiéis. Aunque somos judíos, aquí nos tienen por extranjeros. Debemos ser prudentes.

Quien nos iba a decir que pocos días más tarde, íbamos a ser testigos de un hecho que transformaría por completo nuestras vidas.

Una mañana se corrió por toda la ciudad la noticia de que iban a ejecutar en el Gólgota a tres delincuentes y que uno de ellos era el famoso Galileo, Jesús de Nazaret. Nuestro padre no lo habría permitido, pero aprovechando que estaba en el campo, salimos corriendo de casa para ver el cortejo de los soldados romanos con los malhechores.

Había una multitud enorme. Olía a sangre y a inmundicias. Buena parte del gentío insultaba a los reos, pero sobre todo a Jesús. Las mujeres lloraban y también algunos hombres, que parecían abatidos.

No estoy seguro de que entonces me diese cuenta de todo esto. Yo solo tenía ojos para el Nazareno. Era una llaga de los pies a la cabeza. Apenas podía caminar. Lo vi caer en tierra y los latigazos no consiguieron que reaccionara. Alejandro entonces me dijo:
-¡Qué crueldad! Se está muriendo.
No sé cómo pude contener las lágrimas. Los niños algunas veces son crueles, y yo -no lo digo para disculparme- era un niño endurecido por la vida.

De pronto vimos a nuestro padre. Lo llevaban a la fuerza un par de soldados. Él se resistía; parecía protestar y negarse a lo que le ordenaban. Llegaron a donde estaba Jesús y le obligaron a levantar la cruz. Lo hizo con facilidad y el Señor pudo ponerse en pie. Jesús le miró, y aquellos labios sanguinolentos sonrieron de agradecimiento.


Mi padre entonces se echó al hombro la cruz con energía y extendió su brazo izquierdo para que se apoyara el condenado a muerte. Un soldado trató de reprochárselo, pero Simón de Cirene -con qué orgullo escribo hoy su nombre- le devolvió una mirada de piedra y comenzó a caminar con el Señor a su lado.

Todo cambió desde aquel instante. Mi padre estuvo junto a la Cruz y fue testigo de todo hasta el último  instante. Volvió a casa en silencio. No fue posible arrancarle una sola palabra.

Los tres fuimos bautizados el día de Pentecostés. Pedro nos impuso las manos y recibimos al Espíritu Santo. Conocimos a María, la Madre de Jesús, y a mí me dio un beso en la frente.

Hace un mes murió simón. Tenía sesenta y dos años. Alejandro ha cumplido ya los treinta y yo, veintiséis. Vivimos y trabajamos en Jerusalén. Estamos casados, tenemos hijos y llevamos con orgullo el nombre de cristianos.

A mí me piden una y otra vez que cuente esta breve historia"

(Marcos 15, 20-21: Entonces lo sacaron para crucificarlo. Y a uno que pasaba por allí, que venía de un campo. a Simón de Cireneo, el padre de Alejandro y de Rufo, le forzaron a que le llevara la cruz)

jueves, 10 de septiembre de 2015

Filosofía de la Religión


Repasando apuntes de las clases de Filosofía de la Religión de mi época de estudiante ( Me corrijo: ¡siempre es tiempo de estudio! ) reencuentro estas notas:

Todas las experiencias profundas son inquietantes, tanto las positivas como las negativas.

Las negativas porque siembran el desconcierto.

Pero no menos inquietantes son las experiencias positivas: un amor inesperado, una amistad en el momento difícil, un trabajo que alcanza sus metas a pesar de las dificultades, un contorno de hombres solidarios y diligentes...
Todo esto suscita un sentimiento que obliga a clamar a quien las goza: "esto no es fruto de mi esfuerzo, tampoco del esfuerzo del prójimo y menos aún del azar o de la necesidad física o social; todo esto me es dado a mí, me ha sido enviado, es fruto necesariamente de un amor para mí, me está siendo destinado; por ello se convierte en mi destino"

Y surge la pregunta: ¿Quién me lo envía? ¿Por qué a mí? ¿Cómo puedo asumir ese destino y cómo esa aceptación del amor que me ha sido dado es la base de mi libertad y mi futuro en el mundo?

Son preguntas que claman por una respuesta.

lunes, 7 de septiembre de 2015

La más amada


Víspera de la Natividad de Nuestra Señora.

Adelanto la publicación de esta entrada para que los lectores europeos se encuentren con Ella en las mañanitas de su cumpleaños.

Y para que recuerden que hace cuatro años, en un mismo 8 de septiembre, se nos marchó mi padre de la mano maternal de la Santísima Virgen.

"Muchos siglos habían pasado desde que Dios, en los umbrales del Paraíso, prometiera a nuestros primeros padres la llegada del Mesías. Cientos de años en los que la esperanza del pueblo de Israel, depositario de la promesa divina, se centraba en una doncella, del linaje de David...

A la vuelta del exilio en Babilonia, la expectación mesiánica se hizo más intensa en Israel...

Al llegar la plenitud de los tiempos...

Dios se esmera en elegir a su Hija, Esposa y Madre. Y la Virgen santa, la muy alta Señora, la criatura más amada por Dios, concebida sin pecado original, vino a nuestra tierra. Nació en medio de un profundo silencio. Dicen que en otoño, cuando los campos duermen...

Diversas tradiciones sitúan el lugar de nacimiento de María en Galilea o, con mayor probabilidad, en la ciudad santa de Jerusalén...

Hasta que nació María, la tierra estuvo a oscuras, envuelta en las tinieblas del pecado. Con su nacimiento surgió en el mundo la aurora de la salvación, como un presagio de la proximidad del día"

(En Gran Canaria, la Virgen del Pino se viste de verde para su gran fiesta del 8 de septiembre)

domingo, 6 de septiembre de 2015

Proteger el amor


"El matrimonio, como previamente el noviazgo, ha de estar inspirado no por el afán de posesión, sino por espíritu de entrega, de comprensión, de respeto, de delicadeza.

Querer no es suficiente, es preciso saber querer; que es gobernar, dirigir y canalizar ese sentimiento hacia conductas de la actuación diaria que logren el objetivo último del amor: conseguir que el otro sea feliz, hacerle dichoso

Por ejemplo, algunas pinceladas, sobre todo cuando hay dificultades y hay que proteger el amor:

- Aprender a perdonar. El perdón es un gran acto de amor. Sólo son capaces de hacerlo las personas generosas, con grandeza de espíritu.

- No sacar la lista de agravios del pasado. En los matrimonios que se quieren bien, esos hechos están guardados en un cajón y no salen nunca. Nunca es nunca.

Evitar discusiones innecesarias. De una discusión fuerte rara vez sale la verdad y hay más de desahogo y de deseo de ganar al otro en el debate, que de buscar el acuerdo entre ambas partes.

- Rezar juntos. Saber poner a Dios en el centro del matrimonio, con una especie de naturalidad sobrenatural, donde se mezcla lo divino y lo humano.

- No hablar nunca de separación. En situaciones negativas hay que poner todos los medios para que la palabra separación no aparezca en ningún momento. Ni como amenaza ni como chantaje.

- Tras un día o momento malo o vivencia negativa y dolorosa, hay que evitar los silencios prolongados. La psicología moderna conoce bien el efecto tan negativo que provoca en la pareja estar horas sin hablarse.

- Tener una sexualidad sana, positiva y llena de complicidad en el matrimonio. Dialogar y buscar puntos de acuerdo. La sexualidad es un lenguaje del amor comprometido. Es la máxima donación.

- Aprender habilidades en la comunicación interpersonal. Tarea diaria. Estrategias sencillas: dejar hablar al otro, escucharle con atención, no descalificarle sin más si tiene opiniones distintas a las propias, buscar modos respetuosos para hablar...

Todo esto lo dice Enrique Rojas. Y me parece muy válido.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Jamaica 2 Nicaragua 3


Ayer, a las 7.30 de la noche, al terminar una reunión de formación en la sala de estar de la Residencia Universitaria (en la sala de estar es donde está el televisor) entraron como locos los residentes exclamando: Nicaragua gana a Jamaica por 0-1...
Rápidamente y con nerviosismo encendimos la televisión y nos costó encontrar el canal donde daban el juego. Y entonces ¡Nicaragua ganaba 0-2! No habíamos visto ninguno de los dos goles pero la dicha era inmensa.
Llegó el medio tiempo y tuvimos que ir a cenar...
A la vuelta, atropellándonos por las escaleras volvimos a la sala y... ¡¡Nicaragua ganaba por 0-3!! Tampoco vimos el tercer gol...
Lo que sí vimos fue la reacción esperada de los jamaiquinos y empezamos todos a sufrir con el 1-3, 2-3...hasta que el árbitro pitó el final del juego: ¡ganamos! y todos a cantar: ¡soy puro pinolero...!

Explico para los que no saben:
Nicaragua nunca ha destacado en fútbol. Para la clasificación al próximo Mundial en Rusia, los países de esta región de América del Norte, Centroamérica y el Caribe que están muy atrás en el ranking de la FIFA tienen que jugar tres eliminatorias, luego una fase de grupos y después una Hexagonal.
Después de superar las dos primeras eliminatorias, nos tocó con el país más fuerte: Jamaica (finalista en la reciente Copa Oro, que es como la Copa de Europa, la Copa América o la Copa África. En la Copa Oro los gigantes son México y USA)
Por primera vez Nicaragua obtiene un resultado tan meritorio. El martes es el partido de vuelta en Managua. No sé que pasará, pero la victoria en Kingston nos ha emocionado.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Gramática del ministerio eclesial


Hoy viajó para Buenos Aires Monseñor Vincenzo Turturro que durante varios años ha ocupado el puesto de Secretario de la Nunciatura de la Santa Sede en Nicaragua.
Ahora el Papa Francisco lo requiere para esa misma misión en Argentina.

Y he recordado, buscado y encontrado unas palabras del Santo Padre referentes precisamente al servicio ministerial, comentando los consejos que el apóstol Pablo enviaba a Timoteo y Tito:

"Es emblemático como junto a las dotes inherentes a la fe y la vida espiritual, que no pueden ser descuidadas, sean enumeradas algunas cualidades exquisitamente humanas: la acogida, la sobriedad, la paciencia, la afabilidad, la fiabilidad, la bondad de corazón.

Repito: la acogida, la sobriedad, la paciencia, la afabilidad, la fiabilidad, la bondad de corazón.

¡Éste es el alfabeto, la gramática de base de todo ministerio! ¡Debe ser la gramática de base de todo obispo, de todo sacerdote, de todo diácono! Sí, porque sin esta predisposición bella y genuina a encontrar, a conocer, a dialogar, a apreciar y a relacionarse con los hermanos en modo respetuoso y sincero, no es posible ofrecer un servicio y un testimonio de verdadera alegría y creíble"

(La foto es en la capilla de la Nunciatura hace pocos días)

martes, 1 de septiembre de 2015

Cosas que nadie sabe


Empezamos septiembre buscando en el baúl de Alessandro D'Avenia:

- La abuela siempre decía que si quieres la verdad, se la preguntes a los niños.

- Los hombres de un solo libro son los más peligrosos.

- Sólo se aprende con alegría.

- El amor se alimenta de distancia, más que de proximidad, incluso la excesiva proximidad lo ofusca y lo apaga.

- Si todo lo que estudiáis en clase no os ayuda a vivir mejor, más vale que lo dejéis... No leemos la Odisea porque haya que conocerla, porque figure en el programa, porque un ministro lo haya decidido... ¡No! ¡No! ¡No!  La leemos para amar más al mundo.

- Vivía en la cocina, como si desde ahí pudiese siempre preparar algo para hacer avanzar el mundo a fuerza de manos.

- Me decía que el amor no es para alcanzar la felicidad, que la felicidad es pasajera y que si se busca conseguirla siempre huye, que el amor es para alcanzar la alegría de vivir, que no tiene nada que ver con la felicidad sino con la vida. Y la alegría de vivir no te la quita nadie, pase lo que pase, ni siquiera el dolor.
En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...