lunes, 28 de septiembre de 2015

Entre amigos


Nos quedan dos remedios más contra la tristeza, siempre según el gran teólogo Santo Tomás de Aquino.

Uno de ellos es la compasión de los amigos.

En una célebre novela italiana, uno de los protagonistas admite que hay cosas que quitan la alegría de por vida, pero que, hablando entre amigos, se alivian.

Probar para creer: cuando uno se siente un poco triste y se tiende a ver todo gris, es muy eficaz hacer un gesto de apertura hacia algún amigo o conocido. A veces basta un mensaje, una breve llamada telefónica, incluso sólo para contar o escuchar a un amigo... Y el panorama se aclara.

(La foto es del antiguo club juvenil Jara, en Madrid, pionero junto al club Gurkas de Guatemala, en centros donde nacen verdaderas amistades, las que perduran. Porque amistad que se pierde, nunca fue amistad)

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...