martes, 4 de febrero de 2014
"Talita qum"
En las cercanías de la casa, se escuchan las lamentaciones de las plañideras y el llanto de las gentes que se han reunido para el duelo. Jesús entra y les dice:
"-¿Por qué alborotáis y estáis llorando? La niña no ha muerto, sino que duerme.
Y se reían de Él" (Marcos 5, 39-40)
Pero el Señor tiene más en cuenta la fe de Jairo que la ceguera de las personas, y "haciendo salir a todos, toma consigo al padre y a la madre de la niña y a los que le acompañaban, y entra donde estaba la niña. Y tomando la mano de la niña, le dice: TALITA QUM, que significa: Niña, a ti te digo, levántate.
Y enseguida la niña se levantó y se puso a andar; pues tenía doce años; y quedaron llenos de asombro" (Marcos 5, 40-42)
Aquellos padres, que no caben en sí de gozo por haber recobrado con vida a su hija muerta, tienen aún ocasión de ver el extremo cariño del Señor, que además de encarecerles que no den noticia del suceso, les pide "que dieran de comer a la niña" (Marcos 5, 43)
¡La niña del Talita qum...!
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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