viernes, 14 de febrero de 2014
Hogar
Convertir una casa en un hogar... ¡Qué gran tarea!
La santidad no consiste en hacer cosas cada día más difíciles, sino en hacerlas cada vez con más amor. Es el amor el que cualifica las cosas, el que les da todo el valor que tienen.
Ese valor, esa gloria, es lo que el amor sabe descubrir. Y aquí es casi imprescindible María.
Hay una intrínseca conexión entre las cosas pequeñas y la madre... ¡y María!: el detalle, la finura de espíritu... siempre se alcanza con el trato filial hacia María.
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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