Este miércoles pasado el Papa Francisco habló de la Confesión precioso:
"El Sacramento de la Reconciliación es un sacramento de curación, cuando voy a confesarme es para curarme, curarme el alma, curarme el corazón, de algo que he hecho que no está bien...
El perdón se pide, se pide a Otro. Y en la Confesión pedimos el perdón a Jesús...
Pero, padre, me da vergüenza. También la vergüenza es buena, es saludable tener un poco de vergüenza...porque cuando una persona no tiene vergüenza es un 'sinvergüenza'...la vergüenza nos hace bien porque nos hace más humildes...
Celebrar el Sacramento de la Reconciliación significa estar envueltos en un cálido abrazo...cada vez que nos confesamos, Dios nos abraza, Dios hace fiesta...
¡No tengáis miedo de la Confesión! Uno, cuando está en la cola para confesarse siente muchas cosas, incluso la vergüenza, pero cuando termina la confesión, sale libre, grande, hermoso, perdonado, blanco, feliz..."
-En una parroquia de Dublín pusieron, junto al confesonario un cartelito, una guía gráfica de los pasos que hay que dar para confesarse. Y ha ayudado mucho para acercarse a este Sacramento-
Espero que se alcance a ver la foto de esa guía.
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