Este fin de semana estaré acompañando en el retiro previo a su ordenación sacerdotal a ocho diáconos de la Arquidiócesis de Managua.
Pido oraciones por ellos, para que lleguen a ser sacerdotes a la medida del Corazón de Cristo.
He leído, y me gustó, en una entrevista a un sacerdote la víspera de su ordenación cómo le explicaba al periodista: "Existe una razón por la que se llama 'padre' a un sacerdote: porque te conviertes en padre de muchos. Estás con ellos cuando bautizas a sus hijos, cuando entierras a sus padres, cuando un hombre y una mujer se convierten en esposos, los ayudas a las tres de la madrugada cuando la abuelita agoniza en el hospital..." Sus ojos se llenaron de lágrimas. "Esta es la fuente de toda alegría, y estoy impaciente"
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