Acabo de recibir la noticia del fallecimiento de mi tita Paquita. De las hermanas Quirós era la tercera de seis si no contamos al único varón, mi padre Federico.
El recuerdo que nos deja es de una gran simpatía, elegancia, piedad y cariño. Además de una excelente profesora.
En su casa hemos pasado todos los primos momentos deliciosos. Y aún ahora, cada vez que desde Nicaragua he viajado a España, no faltaba una comida con ella y mis primos y sus familias.
( La foto es del año pasado, Paquita es la tercera desde la izquierda y yo sentado a su lado )
Siempre creaba un ambiente alegre, acogedor...se estaba muy a gusto.
La vida tiene siempre músicas nuevas. Los ángeles bien lo saben.
Le pido a Nuestra Señora que la acoja como se merece.
Algunos ríos, cuando se estrechan, tienen en sus rápidos una fuerza enorme.
La familia, nuestra familia, al reducirse con tanta energía ilumina mucho más.
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