Desgraciadamente hay amigos nuestros que se han olvidado de la Virgen. ¿Qué decirles?
"Los hijos no podemos olvidarnos de la Madre.
¿Por qué me voy a olvidar de la Madre de Dios, que se ha dignado ser mi Madre? Díselo a ellos con tus palabras de hombre. En el fondo, lo que les pasa es que se han enredado con pequeñas cosas. Se están entreteniendo en el camino de la vida creyendo que es largo, y es corto. En la Sagrada Escritura, el Espíritu Santo dice: tempus breve est, el tiempo que tenemos para amar en la tierra es muy corto. Se dedican a amoríos, a tonterías, a pequeñeces, a ambiciones; y se olvidan de lo grande y de lo noble; de su propio hogar, en el que no estarán felices, si no se acuerdan del hogar de Cristo Jesús, con la Madre Santa María"
(Primer domingo de mayo en España: Día de la Madre. Hasta el Hogar de Nazaret en el Rincón de Seca va mi felicitación, mamá)
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