Escribo en la noche de Reyes, aunque en Nicaragua los regalos no los traen Melchor, Gaspar y Baltasar sino el NIÑO DIOS, en Navidad.
Este año, el regalo que más impactó en mi casa de Villa Fontana fue un helicóptero de control remoto
(en la foto) Todos, ya profesionales barbudos, estrellando el aparato una y otra vez, pues no es fácil el manejo.
Yo me acuerdo de las palabras de la Escritura: "Mi delicia es jugar con los hijos de los hombres"
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