Desde siempre se nos ha enseñado que en el Sagrario "se encuentra la fortaleza, el refugio más seguro contra los temores y las inquietudes. No basta que cada uno de nosotros, individualmente, busque y encuentre al Señor en la Eucaristía; debemos conseguir contagiar con nuestro testimonio al máximo de personas posible, para que también estas contemplen y descubran esta amistad inigualable.
La comunión espiritual es una gran ayuda en la preparación para la comunión eucarística. Para ser hombres y mujeres conscientes de nuestra filiación divina debemos frecuentar a Cristo cada vez más, recibiéndolo, si podemos, cada día"
La foto me la facilitaron mis felices amigos ingleses.
2 comentarios:
Gran foto. Mejores palabras.
Qué bueno que estás aquí. Saludos.
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