Se casa Marialuisica

El próximo domingo se casa la hija de mi prima María Luisa, mi sobrina Marialuisica (que me perdone si la llamo así, pero es para distinguir). Y digo "mi sobrina" porque todos mis primos-hermanos, tanto por parte de los Quirós, como por parte de los Gil, son más hermanos que primos. Nos queremos mucho.
Si fuera yo el cura de esa boda (de alguna forma lo seré porque la tendré muy presente en mi Misa de ese día) les diría a los novios en la homilía algo así como:

Dios, el Creador,ha previsto el Matrimonio como un gran Sacramento, un generador de Amor. El Matrimonio es para amar. Y a las personas a las que les falta esa capacidad, ese entrenamiento, se les hace difícil. No es el caso de María Luisa y Paco, que desde pequeños se han empeñado -así lo aprendieron de sus familias- en darse, en hacer felices a los demás. Están preparados porque el Matrimonio no es vivir juntos el uno y el otro, sino vivir uno para el otro.

En el Eclesiástico se recomienda a la mujer que sea buena, servicial, cuidadosa, discreta, modesta...adjetivos que para quien no está capacitado para amar le pueden parecer esclavizantes. Y, sin embargo, son las alas para volar, para lograr una felicidad de mucho mayor alcance que la que podamos imaginar.
María Luisa...hazlo todo por tu marido, pensando en él...hasta lo más palpable, hasta la hora de elegir un vestido, no busques un modelo que pueda tener gran éxito entre tus amigas, sino aquel que le gusta a Paco.

San Pablo le dice al esposo que respete, que ame, que santifique, que purifique, que dé alimento y calor a su esposa. Como Cristo ama a María Luisa, así has de amarla tú, Paco.
Procurar sorprenderla continuamente, tratarla con delicadeza y ternura, enamorarse cada día más de ella.

Todo este proyecto de Dios, el diseño del matrimonio, es posible con la ayuda de la Gracia.
La Gracia hace que nuestro amor se parezca al Suyo, porque no olvidemos que, aunque con defectos, somos imagen y semejanza de Dios.
Que vuestro hogar esté fundamentado en la Eucaristía.

Muchísimas felicidades, Marialuisica. Qué contentos estarán tus padres, tu abuela, tus tíos, la tata Carmen...y todos.