Hoy, en su fiesta, podemos resumir la misión de San Josemaría en la tierra, en el seno de la Iglesia y ante todos los hombres con estas palabras suyas: "Fíjate bien: hay muchos hombres y mujeres en el mundo, y ni a uno solo de ellos deja de llamar el Maestro. Les llama a una vida cristiana, a una vida de santidad, a una vida de elección, a una vida eterna"
En la foto, mi madrina "Pilar", la que me llevó en brazos a la pila bautismal -lo más sabroso de mi vida- el agua más refrescante y saludable...
También sabrosos y refrescantes son los helados de mis sobrinas que le acompañan.
5 comentarios:
¿Y a mí cuando me sacas, hijo?
PRONTÍSIMO, Mamá
Eso que yo tambien quiero ver a esa madrina tan guapa que me llevo a bautizar , un besote.
Pero mamá ¿quién te ha enseñado a entrar en el blog?
¡Papá!
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