Entre blogueros se aprenden cosas. Santi, como muchos, se ha marcado unos propósitos para el nuevo año. Retos pequeños, cotidianos y por eso reales. Los publica para ver si así su compromiso es más fuerte.
No se trata de imitarlos, cada uno tiene los suyos, pero sí de aprender a hacer frente a distintas batallas durante el nuevo año.
Aquí van algunos de esos retos:
- Leerme, al menos, quince libros. Volver a disfrutar de la lectura, recuperando la capacidad de concentración y deleite.
- Disfrutar de un buen paisaje una vez al mes. La naturaleza debe tener un peso importante en cualquier caminante.
- No comprar nada en Amazon. El ansia por la meta, por el ya y ahora, porque definitivamente llegue ese paquete que impacientemente aguardo me genera, en primer lugar, unas expectativas desproporcionadas y, por otro lado, me impide disfrutar del camino, del proceso, de la espera.
- No despertarme ningún día con el celular a mano. Con lo que uno se va a dormir, uno se levanta. El cuerpo me pide a gritos aquello que le adormece. Y no, yo quiero estar despierto, más si cabe justo antes de irme a dormir.
- Trayectos sin música. Es cierto que con auriculares se hace el trayecto más corto, más llevadero incluso. Se dejan de escuchar las sirenas, los llantos, las pisadas. Pero no deja de ser una máscara que, precisamente, me aparta de la realidad que me inspira. Si quiero seguir vivo, tendré que seguir escuchando la música que me alimenta, aquella compuesta de sirenas, llantos y pisadas.
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