viernes, 14 de junio de 2013
Molinero
"Para bien y para mal, la identidad de un hombre está delimitada por su trabajo. Recuérdese, Adán fue creado con un propósito: el de trabajar, ocuparse de la tierra y protegerla, llenarla y someterla... Revisen la guía telefónica. Pasen las páginas y encontrarán interminables columnas de apellidos como Guerrero, Carpintero, Molinero, Herrero, Jurado o Vaquero...
¿Cómo se convirtieron estas palabras en apellidos? Los hombres se identificaban por su trabajo. Alejandro el molinero se convertía en Alejandro Molinero, apellido que lo distinguía de Alejandro el albañil.
Los padres enseñaban su oficio a sus hijos, y con el oficio venía el apellido, el identificador, la propia identidad. Y estos apellidos han permanecido mucho después de que la tecnología dejara obsoletos ciertos oficios"
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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