sábado, 25 de octubre de 2008

Soledad silenciosa

Durante una semana estaré ausente. Me voy a "Patio de agua".

La foto es de la zona. Un lugar de Costa Rica no muy lejano de San José. Se parece a Suiza por el verde, las vacas, las montañas... Allí viviré unos días de retiro.

¿A qué asemejar un curso de retiro espiritual?

¡A la Novena Sinfonía de Beethoven!

Esta sinfonía la compuso ya totalmente sordo y sorprende rompiendo la forma tradicional de la sinfonía con la colaboración de la orquesta, el coro y los solistas, elevándose hasta un final extraordinario de optimismo y alegría. ¿Qué sucedió?

La soledad silenciosa enseñó a Beethoven un modo nuevo de escuchar, que iba más allá de la simple capacidad de experimentar con la imaginación el sonido de las notas que se leen o escriben.



1 comentario:

Joseph Kabamba dijo...

El hombre solo es un absurdo.

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...