Hace poco he recordado leyendo un folletico cómo Fleming estaba analizando un cultivo de bacterias, cuando derramó accidentalmente una lágrima, fruto del trabajo y del empeño, sobre el plato que lo contenía. Al día siguiente descubrió que donde había caído la lágrima había un hueco. Había descubierto sin querer (?) la lisozima, un antibiótico que mataba bacterias, pero no a los glóbulos blancos.
Lo he relacionado con aquello de que la caridad es paciente...no se irrita...todo lo soporta...
2 comentarios:
Ya te lo decía : paciencia, hijo.
Ya ves que con paciencia ya estoy aquí.
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