jueves, 7 de abril de 2022

Conchita C-19: El tren

 


Adelanto la publicación de la C-19 porque el sábado 9 de abril estaré en Honduras, en unos días de Retiro Espiritual, previos al Triduo Pascual. Aquí va, pues, la carta al Cielo:

Kinshasa. 9 de abril de 2022

Mamaíca mía:

Algunas veces me contabas que cuando era un pequeñajo, en la finca que nuestra tía-abuela Pilar tenía en Los Alcázares (Con su balsa, su era y sus conejos), por la noche, sentada toda la familia al fresco, veíamos pasar un tren, que ocultaba, no más de un minuto, el horizonte.

Y te reías diciéndome que yo chapurreaba: "No m'atesto hasta que no pase el ten". (No me acuesto  hasta que no pase el tren).


En estos primeros días de abril, cuando subo por el camino que me lleva a Monkole, hay una gran casa, sin terminar de construir y muy cochambrosa, en la que viven varias familias.

Aquí tienes una foto cuando aún están todos durmiendo. Es la casa de los arcos:


Muchos niños juegan en lo que debían haber sido varias terrazas,

Al pasar (sin ser yo un tren), los críos comienzan a gritar cosas muy graciosas, chapurreando también.

El 30 de marzo, tu cumpleaños, estaban jugando al 1, 2, 3, Soleil! Uno de ellos se pone de cara a la pared y cuando dice "Soleil", se vuelve para ver a los que se están moviendo y enviarlos al gallinero.


Yo jugué también a eso en el "terrao" (terraza de la azotea) de casa, con Alfredo y los primos. 

Pues bien, ahora que se acerca la Pascua, me imagino que tú te vuelves para que yo me pare a descubrir lo que no fue bien y lo que no va bien en mi vida.

Una vez arrepentido, sigo el juego..., esperando llegar pronto a donde tú estás.


Te quiere mucho tu hijo

Fede

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...