La semana pasada, por pocos días, viajé a Guatemala. Hacía mucho tiempo que no iba a ese país tan colorido. Y pude saludar a muchos viejos amigos.
Compartí un almuerzo con José y Ana Patricia. Y una sobremesa larga, larga..., encantadora, platicando de muchas cosas de familia. Nos conocimos, años atrás en Nicaragua. Con nosotros, Juan e Isa. No se encontraba el hijo mayor, Jose, que ya está trabajando. No faltó el selfie para el recuerdo.
Me ha venido ahora a la memoria, al rememorar ese rato tan agradable, lo que decía C. S. Lewis:
"Los hijos no son una distracción que nos impiden hacer un trabajo importante. Ellos son el trabajo importante"
No hay comentarios:
Publicar un comentario