25 de julio, fiesta del Apóstol Santiago.
En muchos lugares de Latinoamérica se le tiene por patrono. También en Nicaragua se celebra en varias poblaciones. Entre ellas Nagarote, donde llama la atención la vestimenta del santo que recorre en procesión las calles de la villa con su atuendo militar.
Sea como sea, que el hijo de Zebedeo nos ayude en nuestro camino. A este propósito me ha interesado lo escrito por un periodista sobre el título del principal libro de san Josemaría, también peregrino en Compostela:
Reconoce que el “CAMINO” de san Josemaría no es un manual de peregrinos, aunque no pocos lo lleven en sus mochilas. Y apunta que el libro es un aluvión de luz y de consejos para los que piensan en un camino largo, que abarca toda la vida, y que no termina hasta que lo hace en la eternidad de Dios.
Y concluye contando cómo san Josemaría abre el libro con un desafío al caminante: “Que tu vida no sea una vida estéril. Sé útil. Deja poso (…). Enciende todos los CAMINOS de la tierra con el fuego de Cristo que llevas en el corazón”
San Josemaría en Santiago de Compostela, ante el Ápostol.
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