Hoy, día de Santiago, quiero compartirles un simpático reto (a lo mejor a alguien más le sirve)
Como me recomendaron el caminar al menos media hora todos los días, desde el 1 de enero decidí hacer el Camino de Santiago dando vueltas a mi casa. Así es más fácil madrugar e imaginar que voy hacia Compostela, rezando el rosario y cantando, viendo amanecer.
Elegí la ruta francesa, partiendo desde Arles (podía haber elegido una más corta, pero ya no hay marcha atrás, aunque a saber cuándo llegaré a base de una media de 3 o 4 kilómetros diarios...)
A día de hoy, 25 de julio, llevo ya 549.4 km.
Es fácil con Google Maps y un reloj de los que te marcan la distancia recorrida, ir marcando en un mapa impreso por dónde vas:
Arles, Montpellier, Carcasona, Saint Gaudens... tras 437 km me imaginé ya en ¡Lourdes! y hace unos días ya crucé la frontera y estoy en España por Formigal, Panticosa, Biescas, muy cerca ya de Jaca adónde llegaré con 558 km. Y de ahí, a Pamplona con 671 km...
Todavía queda mucho para Santiago. ¿Lo conseguiré en este año?
Por si acaso, hoy ya le mandé un abrazo al Apóstol en su fiesta, a través de mi amigo Renato, seminarista nicaragüense estudiando en Navarra y quien tuvo la dicha de acolitar en la Misa Mayor de la Catedral Compostelana. Además cumplió mi encargo de pedirle a Santiago que interceda por nuestra Nicaragua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario