martes, 17 de julio de 2018

Amar este mundo


Leído hoy en "El último romántico":

La llamada a la santificación y al apostolado en la vida ordinaria implica amar este mundo, pues es el ámbito de nuestra santificación: aquí nos llama el Señor.

San Josemaría vibraba con las cosas buenas que ofrece: alababa a Dios por la belleza de la naturaleza, gozaba con las obras de arte, era apasionado de la historia, se entusiasmaba con los adelantos tecnológicos, pues veía en ellos una colaboración de la criatura con la obra del Creador.

Al mismo tiempo, su amor al mundo le llevaba a desear limpiarlo de las escorias del pecado,pues es propio del amor querer lo mejor para el amado. En este deseo de purificación estaba ausente el pesimismo, la amargura, la visión negativa.

Una fórmula que utilizaba con frecuencia -de claros ecos paulinos- era la de desencadenar una ola de bien:

Tarea del cristiano: ahogar el mal en abundancia de bien. No se trata de campañas negativas, ni de ser antinada. Al contrario: vivir de afirmación, llenos de optimismo, con juventud, alegría y paz; ver con comprensión a todos: a los que siguen a Cristo y a los que le abandonan o no le conocen.
-Pero comprensión no significa abstencionismo, ni indiferencia, sino actividad.

(En la foto, mi hermano Ricardo con Chari y María, a las afueras de Murcia contemplando una puesta de sol. Ese sol que se pone allá en España es el mismo con el que se amanece aquí en Nicaragua)

1 comentario:

Unknown dijo...

Alfredo. Nos acordamos de ti y rezamos por Nicaragua en estos momentos tan difíciles

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...