sábado, 4 de marzo de 2017

La maldad del demonio

"Entonces se le acercó el tentador... (Mateo 4, 3)
"Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles para servirle. (Mateo 4, 11)

La maldad del demonio consiste en preferirse a sí mismo.

Cuando un ser personal alcanza a saberse hijo de Dios, no debe quedarse en la pasividad. Debe, al contrario, preferir a Dios a sí mismo.

La maldad del demonio es la autosatisfacción.

La soberbia de llamarse Lucifer.

La acción del demonio, en tanto que angélica, es misteriosa para nosotros, pero ángeles tenemos para no ser engañados.

No hay comentarios:

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...