Crónica

Murcia

Pamplona

Roma

Es muy difícil no hacer largo el cuento cuando se trata de la crónica del viaje a Roma, Pamplona y Murcia, del 22 de marzo al 10 de abril.

En Roma participamos en el Congreso UNIV un pequeño grupo de universitarios de Nicaragua. Pudimos estar en la primera audiencia general del Papa Francisco el miércoles santo. Y participar con él en los Oficios de Semana Santa. La Concelebración en la Misa Crismal junto a 1800 sacerdotes fue especialmente emocionante. Más de uno pudo decirle algo al Papa, quien respondía a todos directamente, con sencillez y naturalidad. A mí, y a otros sacerdotes, nos dijo: "Gracias, muchas gracias, por todo lo que hacéis por los fieles.
Nos pateamos Roma de arriba abajo, pero aguantamos bien, en plena forma, valía la pena.
El Prelado del Opus Dei nos dijo cosas muy interesantes en una tertulia internacional, muy familiar.
Arrivederci, Roma!...y en bus a Pamplona, con una parada en Lourdes.

En Pamplona me hospedé en el Seminario Bidasoa. ¡Qué alegría compartir con Carlos, Ronald y Paúl unas jornadas llenas de sol...y de nieve! Son "nicas" que estudian en esa prestigiosa Universidad de Navarra. Jornadas, también, de trabajo y sacar muchas experiencias para el futuro.

Al final, Murcia. A la residencia donde actualmente vive mi madre acudieron muchos familiares. Como siempre fue un "ratico" buenísimo: ¡Somos una gran familia!
Pude compartir, también, con las personas mayores, entre ellas varios sacerdotes, que viven en ese Hogar de Nazaret. Incluso hubo tiempo para contarles "historias" apasionantes de aventuras en Nicaragua.
Ricardo y Chari, junto con mis sobrinos, se portaron a las mil maravillas.

Todavía una guinda, en Madrid, antes de tomar el avión de regreso: Un encuentro con familias amigas de las islas Canarias. Pero esto requiere unas entradas especiales que iré publicando más adelante.

Espero no haberles hecho muy largo el cuento.