Preparaba la fiesta de mañana: Jesucristo Rey del Universo.
"Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido sino para servir y dar su vida en rescate por muchos" (Mateo 20, 25-28)
Servir es reinar.
Y servir con alegría.
¿Cómo puedo saber que Cristo reina en mi vida? Muy fácil: Si voy derrochando alegría a mi alrededor, si mi trabajo es servicio, si lo hago con prisa alegre y con atención...
Aquellas mujeres, las primeras enamoradas de Cristo, se levantaron muy temprano, prepararon los aromas, caminaban deprisa, se hablaban unas a otras... Y Jesús no tardó en hacerse presente en sus vidas.
Cristo glorioso comenzó a reinar en el corazón de unas mujeres, las mismas que le servían con sus bienes.
La foto es hacia el lago de Nicaragua, muy temprano. Destacan los volcanes de la isla de Ometepe: el Concepción y el Maderas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario