Hace poco, meditaba con unos amigos sobre el tema de la "Veracidad", sobre el amor a la verdad y cómo difundirla.
Días después leí con atención un cuento del que no se responde de la historicidad del hecho: "En cierto país, un escritor se propuso sacar del olvido a un literato insigne de los antiguos tiempos. Comenzó escribiendo en varios periódicos y revistas artículos sobre la figura, injustamente olvidada, de aquel prócer de las letras: otros escritores, afirmaba, tienen en nuestra ciudad grandes monumentos, pero este gran literato no cuenta ni con un busto siquiera. La opinión se sintió indignada, se recogió dinero, se hicieron planes. Y cuando todo estaba pronto, el escritor propagandista del literato olvidado declaró que era imposible hacer esa estatua porque...aquel gran literato no había existido nunca"
Conclusión: Acomodar la verdad, crear la verdad subjetiva puede ser tarea fácil. Lo difícil y necesario es defender la verdad con caridad.
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