Es lo que ocurrió el pasado lunes en la inauguración del curso 2012-13 en el Colegio Altamar.
No sólo no se ponen obstáculos, sino que se prioriza esa tarea. Y no sin esfuerzo. Con mucha alegría ha comenzado un curso escolar "histórico" en una nueva sede.
Nueva sede, un verdadero "campus" No sé cómo empezaría Harvard, pero no le vamos atrás.
Llama la atención el aire puro, los árboles, la naturaleza...que nos hacen presentir a Cristo cuando llegaba, después de atravesar el lago, a una orilla u otra. Y allí empezaba a contar historias, a animar, a instruir, a multiplicar panes, a santificar...
Nueva sede que parece una "casa". ¡Papá, Mamá...mi colegio es una casa! es un colegio diferente. Es un colegio como Dios manda. Se está bien aquí. Y se aprende mucho. Toda la ciencia junto a la sabiduría que sólo puede venir de Dios.
¡Qué seguridad para los padres da tener a sus hijos en Altamar y en Maderos!
"Jesús bendecía a esos niños"
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