martes, 10 de agosto de 2010

Atocha




"...esta mañana volví sobre mis pasos, hecho un chiquitín, para saludar a la Señora, en su imagen de la calle de Atocha, en lo alto de la casa que allí tiene la Congregación de S. Felipe. Me había olvidado de saludarla: ¿qué niño pierde la ocasión de decir a su madre que la quiere? Señora, que nunca sea yo un ex-niño"

1 comentario:

Pollo con almendras dijo...

Muy buena entrada. Siempre es fundamental ser niño.

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...