martes, 10 de febrero de 2009

Lourdes

Segunda aparición (14 de febrero)

- Empecé a echarle agua bendita mientras le decía que si venía de parte de Dios se quedase, y si no, que se fuese, y me daba prisa en seguir echándole agua.
Ella sonrió, inclinó la cabeza y cuanto más la rociaba yo, más sonreía ella e inclinaba la cabeza, y más la veía yo hacer sus señas...y entonces, muy asustada, me apresuraba a rociarla y lo hice hasta que la botella se vació.


Tercera aparición (18 de febrero)

- ¿Tendría la bondad de poner su nombre por escrito?.
La maravillosa muchacha blanca se echó a reir, envuelta en su propia luz...
Bernardete se echó a reir al igual que ella...
Aquello inauguró entre ellas un sentimiento de complicidad. ¡Qué dulce iniciar con risas esa amistad!
Después de la experiencia del agua bendita, que ella lamentaba ahora como una falta de delicadeza, se atrevía a amarla sin miedo.

-N´ey pas necessari
Era la primera vez que oía su voz fina y suave...


2 comentarios:

Donald Dolmus dijo...

"Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo"

El Espíritu Santo a través del apóstol Juan 4:1

Anónimo dijo...

María nos revela el rostro materno de Dios. Nos hace más fácil comprenderla ternura y bondad divinas.
Raquel J B

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...