He considerado alguna vez que las distracciones, por ejemplo en Misa, son como las moscas, que vienen y van, molestando...A propósito esta anécdota de San Bernardo: El día de la dedicación de la iglesia de Foigny, las moscas invadieron en tal número que los fieles huyeron. Como no hayaba otro medio de arreglarlo, Bernardo les dijo: "¡Os excomulgo!". A la mañana siguiente se las encontró a todas muertas, recubriendo el pavimento, de donde se las recogió con pala. La historia hizo tanto ruido en el vecindario que las "moscas de Foigny" pasaron a ser un proverbio.
Hay que recordar que en hebreo, Belcebú quiere decir "dios de las moscas"
En la foto, la Catedral de Managua, donde no hay problemas de moscas gracias a la magnífica ventilación por los costados.
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